La keratina es un tratamiento capilar ampliamente popular que promete alisar, suavizar y dar brillo al cabello, reduciendo significativamente el frizz y mejorando su apariencia general. Sin embargo, a pesar de los beneficios notables que ofrece, existen algunas desventajas y consideraciones importantes que a menudo no se mencionan en los salones de belleza.
Aquí presentamos cuatro de estas desventajas
Exposición a productos químicos fuertes: Muchos tratamientos de keratina contienen productos químicos fuertes, como el formaldehído o sus derivados, que son utilizados para activar y sellar el producto en el cabello. La exposición a estos productos químicos puede ser perjudicial para la salud, tanto para los clientes como para los estilistas por lo que debes tener especial atención.
Duración limitada del efecto: Aunque los tratamientos de keratina pueden dejar el cabello liso, manejable y con un aspecto saludable, su efecto no es permanente. Por lo general, dura de dos a seis meses, dependiendo del tipo de cabello y de los cuidados posteriores.
Costo y mantenimiento continuo: Los tratamientos de keratina pueden ser costosos, y esto no se limita solo al gasto inicial. Para mantener el efecto de la keratina y prolongar sus beneficios, es posible que debas invertir en tratamientos de seguimiento y en productos específicos de cuidado capilar recomendados por el estilista. Esto puede aumentar significativamente el costo general del tratamiento y debe tenerse en cuenta al tomar la decisión de someterse a un tratamiento de keratina.
Limitaciones de estilo: Aunque la keratina puede hacer que el cabello sea más manejable, puede limitar las opciones de estilo. Después del tratamiento, es posible que no puedas rizar o ondular tu cabello de la misma manera que lo hacías antes, ya que el alisado es el efecto principal de la keratina. Si te gusta variar tu estilo con frecuencia, esto es algo importante a considerar.