La hinchazón después de toda esta época llena de festejos y comida es algo completamente normal. Es posible que luego de una temporada de excesos sientas que tu abdomen está inflamado. Esto no solo puede traer malestar físico, sino que también puede afectar nuestro estado de ánimo. Descubre a continuación los mejores remedios caseros para decirle chau a esas molestias provocadas por la hinchazón.
Té de romero
El romero pertenece a la familia de la menta y la albahaca. Su aroma tiene propiedades que favorecen la calma, reduciendo el estrés y la ansiedad. Además, ayuda a evacuar los intestinos de manera cómoda y fluida, contribuyendo con la desinflamación. Recomendamos una taza de esta infusión, en cualquier momento del día.
Ingredientes:
- Un puñado de romero fresco
- 2 tazas de agua hirviendo
Para preparar té de romero, primero debes añadir esta aromática en una tetera y cubrirla con las tazas de agua hirviendo. La dejas reposar por 4 minutos y luego viertes la infusión sobre un colador. ¡Listo!, preparación terminada.
Caldo de huesos
Este es una medicina natural que ayudará a tu intestino. Contiene colágeno que acelera el metabolismo y logra reducir la inflamación de todo el cuerpo. La preparación perfecta para mejorar la salud intestinal. Prueba tomando una taza de caldo de huesos cuando sientas malestar y verás como rápidamente comienzas a sentirte mejor.
Ingredientes:
- 1 pollo de corral ecológico asado
- 1 cebolla grande cortada en rodajas
- 8 dientes de ajo enteros
- Ralladura y zumo de 1 limón
- 1 cucharadita de sal del Himalaya
- 2 cucharaditas de semillas de cilantro
- 1 puñado de verduras crudas: zanahoria, brócoli o puerros
Para comenzar con este caldo, primero debes precalentar el horno a 200 grados. Luego, colocas el pollo sobre una tabla de cortar y separas los huesos de la carne. Intenta que tus huesos queden lo más limpio posible. Una vez que logras esto, los llevas al horno durante 30 minutos. Deben tomar un color más oscuro pero no se deben quemar.
Por otro lado, colocas la carne del pollo y su jugo, en una cacerola. Añades agua para cubrir por completo el contenido. Luego agregas la cebolla, el ajo, la sal, el limón, las semillas de cilantro y las verduras. Lo último que incorporas son los huesos asados.
Por último, llevas el caldo a ebullición durante 15 minutos. Cuando pase este tiempo, bajas el fuego y dejas la preparación durante 12 horas. Asegúrate de estar siempre controlando. En unas horas tu caldo ya estará listo para ser consumido y reducir cualquiera hinchazón.