Las microinfidelidades se han convertido en un tema candente en las redes sociales cuando se trata de relaciones. Estos pequeños gestos, que no llegan a ser infidelidades evidentes pero sugieren un coqueteo con otra persona, plantean interrogantes sobre los límites en una relación y cómo estos comportamientos pueden dañar sin que lo percibamos. Ana Sierra, psicóloga y sexóloga, señala la delicada línea entre coquetear y ser amable, y destaca la dificultad de identificar estas acciones sutiles, ya que la infidelidad suele asociarse más con el ámbito sexual.
Los matices de las microinfidelidades en una relación
Las microinfidelidades abarcan una gama de comportamientos que pueden interpretarse de diversas maneras en una relación de pareja. Desde la deslealtad, que implica violar acuerdos establecidos, hasta los coqueteos, estos actos pueden generar malestar en la pareja. Sierra destaca la categoría de microinfidelidades, comportamientos más sutiles que afectan la relación de manera inconsciente, generando celos y miedos. La psicóloga enfatiza la complejidad de estos actos, que pueden causar daño sin ser plenamente conscientes de su impacto.
Aunque las microinfidelidades pueden no ser malintencionadas, los celos que desencadenan pueden convertirse en una dinámica tóxica para la relación. Sierra explica que, en muchos casos, las personas pueden no ser conscientes de estos comportamientos y sugiere que la falta de comunicación es un factor clave. La percepción divergente entre los miembros de la pareja puede llevar a conflictos, y abordar estas situaciones requiere un diálogo abierto y comprensión mutua.
La importancia de la comunicación en la pareja
Si bien algunos pueden no considerar ciertos actos como microinfidelidades, para otros pueden ser motivo de conflicto. Sierra destaca la importancia de la comunicación para abordar los acuerdos establecidos en la relación. La falta de alineación en la percepción de estos actos puede generar tensiones, y el entendimiento mutuo es esencial. La psicóloga subraya que, en última instancia, la clave radica en la comunicación efectiva y la capacidad de comprender y respetar las perspectivas del otro.
No se trata de que la microinfidelidad sea mala en sí, sino de que la persona que se ve traicionada no lo considere como un engaño. Es por ello que, Sierra recalca la importancia de «la comunicación dentro de la pareja». De esta forma se evitará que la relación se vea dañada o incluso rota y haya que salvar tu pareja por algo que podría haberse evitado.