En el último tiempo, la miel ha tomado protagonismos en la belleza corporal debido a que sus activos actúan como colágeno y ayudan a estirar y retrasar el envejecimiento de la piel. Por otra parte, aporta hidratación y antioxidantes dando un acabado de firmeza en las zonas donde se aplique este producto.
La mayoría de las personas, utilizan la miel en el rostro en forma de mascarilla para lograr un cutis más hidratado y disminuir las líneas de expresión que llegan con la edad. Al producir colágeno puro, la miel hace que el rostro de la persona adquiera una mayor elasticidad y estas se vean mucho más jóvenes.
Esta es la mejor mascarilla de miel para aplicar en la cara
Para realizar una correcta mascarilla es necesario utilizar miel cruda, ya que la procesada está compuesta por otros ingredientes que no poseen los beneficios que buscamos. La miel en estado puro brinda una gran cantidad de enzimas y antioxidantes.
Una vez elegido el producto, debemos mezclar una cucharada de miel con una cucharada de yogur natural. Esto servirá para que la mascarilla este más manejable y, además, para incorporar ácido láctico, que contribuye a exfoliar suavemente la piel. La combinación de estos ingredientes nos aportará humectación y estimulará la producción de colágeno.
En el momento de aplicar la mascarilla, es recomendable tener el rostro limpio. La mezcla se debe dejar en la cara por un tiempo mínimo de 20 minutos para que las propiedades actúen, penetren la dermis y produzcan colágeno.
El paso final para culminar con la correcta aplicación de la mascarilla, es retirarla y realizar un suave masaje facial. Este masaje hará estimular la circulación sanguínea y ayudará a tonificar los músculos faciales.
Esta solución natural para producir colágeno se puede realizar a diario o dos o tres días por semana. Es recomendable que ante cualquier síntoma u reacción alérgica se consulte a un especialista.