La gestación trae consigo cambios notables, afectando no solo la forma del cuerpo, sino también la piel. Carmen Bauzá, farmacéutica especializada en dermocosmética, destaca la importancia de la precaución al elegir cosméticos durante el embarazo, considerando las transformaciones y sensibilidad cutánea. Aunque no existen cosméticos prohibidos, algunos ingredientes cosméticos merecen especial atención durante esta etapa, ya que ciertos activos podrían resultar irritantes o requerir ajustes en la hidratación.
Ácido Glicólico y Ácido Salicílico: La diferencia esencial
Entre los ingredientes a tener en cuenta, destacan el ácido glicólico y el ácido salicílico. Mientras el ácido glicólico, un alfa hidroxiácido (AHA), es considerado seguro debido a su baja absorción, el ácido salicílico, un beta hidroxiácido (BHA), se desaconseja por su capacidad de penetración cutánea durante el embarazo.
Retinol o Vitamina A: Una delicada balanza
El retinol, perteneciente al grupo de los retinoides cosmecéuticos, se emplea en cosméticos para combatir el envejecimiento. Sin embargo, durante el embarazo, el exceso de aplicación puede aumentar la absorción, y se aconseja no usarlo según el Comité Europeo para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia (PRAC).
Cafeína: Más allá de las tazas de café
La cafeína, presente en cosméticos reductores y anticelulíticos, se desaconseja durante el embarazo debido a su uso en áreas extensas y grandes cantidades. La precaución se aplica, considerando la absorción cutánea y sus potenciales efectos.
Hidroquinona: Supervisión especializada
Aunque la hidroquinona es un medicamento y requiere receta médica, su uso bajo supervisión de dermatólogos o farmacéuticos especializados podría llevarse a cabo para tratar las manchas durante el embarazo. Sin embargo, su aplicación debe limitarse a un tiempo determinado y bajo estricta supervisión profesional.
Aceites Esenciales: Naturaleza que requiere cautela
Aunque los aceites esenciales se consideran naturales, algunos pueden tener propiedades farmacológicas. Bauzá desaconseja su aplicación durante los tres primeros meses de embarazo debido a la falta de estudios de seguridad. A partir del cuarto mes, la restricción se aligera, pero se recomienda precaución y consulta profesional.
Desodorantes
Es posible que durante el embarazo aumente la sudoración debido a los cambios hormonales, pero usar antitranspirantes no es recomendables. La farmacéutica recomienda optimizar la higiene con limpiadores respetuosos con la piel y buscar desodorantes que no lleven ingredientes irritantes o alergénicos como perfume o alcohol, ya que como se ha apuntado anteriormente, la piel está más sensible en este periodo.