COLÁGENO

Colágeno tipo 1, 2 y 3: ¿Qué diferencia hay entre cada uno de ellos?

Te explicamos para qué sirve cada tipo de colágeno y qué beneficios le puede brindar al cuerpo.

Escrito en ESTILO DE VIDA el

El colágeno es una de las proteínas más buscas tanto por hombres y mujeres. Esto se debe a que la misma le puede proporcionar a la piel vitalidad y firmeza, y lamentablemente la piel y el cuerpo humano deja de producirlo (de manera natural) con el paso de los años. 

Sin embargo, no existe un único tipo de colágeno, y cada uno de ellos le puede proporcionar a nuestro cuerpo y piel diversos beneficios. A continuación te compartimos qué tipos de colágeno existen y cuál es la diferencia marcada que existe entre cada uno de ellos. 

Colágeno. Fuente: archivo Panorama España

Colágeno tipo 1, 2 y 3: ¿Qué diferencia hay entre cada uno de ellos?

Colágeno tipo 1

El colágeno tipo 1 es el más común y abundante en el cuerpo. El mismo está presente en los tejidos conectivos, como la piel, uñas, cabello, córnea, tendones, cartílagos, huesos, ligamentos y vasos sanguíneos. El mismo puede mejorar la firmeza y la elasticidad de la piel, fortalecer las articulaciones, mejorar la resistencia de los cartílagos, mejorar la cicatrización, etc. 

Este tipo de colágeno se extrae de los huesos y cartílagos de animales como vacas y cerdos, y se puede consumir o tomar en suplementos en polvo o cápsulas. 

Colágeno tipo 2

Este tipo de colágeno se encuentra en cartílagos y huesos. El mismo evita el desgaste de las cartílagos, además ayuda en el tratamiento de la artritis reumatoide o la osteoartritis. Se comercializa suelto como "colágeno tipo 2", pero también puede venir combinado con el 3 y el 4. 

Piel. Fuente: archivo Panorama España

Colágeno tipo 3

Este colágeno se encuentra en abundancia en el cuerpo humano. Está en tejidos blandos como músculos, pared de los vasos sanguíneos, útero e intestinos. Viene en suplementos como colágeno hidrolizado, pero hay que tener cuidado con las cantidades que se consumen del mismo. 

El exceso de acumulación de colágeno tipo 3 puede contribuir al desarrollo de esclerosis sistémica, fibrosis pulmonar o cardíaca, cirrosis hepática o fibrosis renal, por ejemplo.