El colágeno es una proteína que múltiples beneficios en nuestra piel. Por una parte, mejora la movilidad de las articulaciones, previene estrías, y, además, contribuye a disminuir líneas de expresión y arrugas, otorgando un efecto de firmeza a la piel y una apariencia mucho más joven. Por este motivo, es necesario combinar el colágeno con otros elementos que potencien sus beneficios.
En este caso, las vitaminas logran optimizar las ventajas del colágeno. Si bien las más adecuada para esto es la vitamina C, hay otra vitamina que favorece la piel si se utiliza en cantidades apropiadas. Se trata de la vitamina E, que es un antioxidante que protege el tejido corporal de sustancias que dañan las células, los tejidos y los órganos.
¿Cómo actúa la vitamina E en la piel?
La vitamina E se puede complementar con alimentos ricos en colágeno o suplementos, que proporcionarán a la piel un efecto tenso, luminoso y sin imperfecciones. Protege las células de sustancias que provocan un envejecimiento prematuro, como, por ejemplo, el humo del cigarrillo, los rayos del sol o la contaminación, ya que contiene grandes antioxidantes.
Por este motivo, la combinación de colágeno y vitamina E es muy efectiva, ya que ambas aportan propiedades que logran una mayor elasticidad de la piel, la humectan y retrasan su envejecimiento.
¿Qué alimentos contienen vitamina E?
Entre los alimentos que te ayudarán a incrementar la vitamina E se encuentran el brócoli, la espinaca, las semillas de girasol y los frutos secos. También, una de principales fuentes de vitamina E es el aceite de germen de trigo. Por otra parte, los cereales fortificados, jugos de frutas, margarinas y productos para untar también aportarán esta vitamina.
Es importante tener en cuenta, que se puede incorporar la vitamina E a través de suplementos, pero siempre es recomendable consultar con un médico especialista para lograr un mejor tratamiento.