PAPADA

Los alimentos que reducen la papada, según una nutricionista

La reducción o eliminación de la papada es una de las consultas que más se realizan en los consultorios de los cirujanos plásticos.

Fuente: producción Panorama España
Papada.Fuente: producción Panorama España
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Muchas mujeres recurren a los cirujanos estéticos o plásticos para eliminar o reducir la papada, la cual surge como resultado de una capa de grasa subcutánea que se forma tras la barbilla o mentón. La papada consta de uno o más pliegues más o menos perceptibles que dependerán, entre otros factores, del grado de flexión de la cabeza con respecto al cuello que se tenga. 

¿Qué alimentos reducen la papada?

Los aceites vegetales pueden ayudarnos a eliminar la papada en poco tiempo. Por ejemplo, puedes usar aceite de oliva, aceite de germen de trigo, de girasol y de cártamo. Estos tipos de aceites contienen vitamina E, la cual también está presente en algunos frutos secos. 

Papada. Fuente: archivo Panorama España

Las verduras de hojas verdes también ayudan a eliminar la papada. Puedes consumir las acelgas, las espinacas, el brócoli, la col rizada o las endivias.

El aguacate, también conocido como palta, posee grasas saludables y también en vitamina E con cerca de 2,6 miligramos por cada 100 gramos. En resumen, se recomienda consumir alimentos ricos en vitamina E, el cual ayuda a combatir la flacidez en la piel. 

Aguacate. Fuente: archivo Panorama España

Los nutricionistas también recomiendan consumir aceitunas y kiwi amarillo, ya que los mismos ayudan a combatir la flacidez de la piel. Estos alimentos poseen astaxantina, la cual impide la degradación del colágeno y tiene una acción lipolítica.

Causas de la papada

  • Sobrepeso y acumulación de grasa.
  • Pérdida de firmeza y elasticidad en la piel.
  • Predisposición genética.

Otros métodos para reducir la papada:

  • Realizar masajes faciales y de cuello con movimientos ascendentes puede ayudar a estimular la circulación sanguínea y la producción de colágeno en la zona afectada.
  • Proteger la piel del cuello y la mandíbula del sol mediante el uso de protector solar diario es fundamental para prevenir el daño causado por los rayos UV.
  • Evitar fumar y reducir los niveles de estrés también contribuye a mantener la elasticidad de la piel.