Recurrir a la fe en los momentos más difíciles de nuestras vidas es algo que hacemos con frecuencia. Ya sea para pedir o agradecer, la oración es la manera de estar comunicados con lo divino y para que nuestras suplicas sean escuchadas. En ocasiones, ocurre algo excepcional, que consideramos un milagro, aunque lo estuviésemos esperando. Esto, para muchas personas es una señal de Dios y ocurrió por obra de él.
Existen muchas oraciones para hacer llegar nuestras suplicas al más allá. La biblia contiene salmos que se pueden utilizar de acuerdo con la necesidad que tengamos para comunicarnos con Dios y ser escuchados. En esta nota te mostramos un Salmo para esas personas que necesitan ayuda y quieren ser escuchadas. Solo basta orar y pedir con fe lo que se desea.
Operación para pedir un imposible
El Salmo 40 brinda la posibilidad de pedir por un milagro urgente o por el pronto auxilio de Dios.
Salmo 40
"Esperé con paciencia al Señor, y él se inclinó hacia mí y escuchó mi clamor. Me sacó del hoyo de la desesperación, del lodo y del fango; puso mis pies sobre una roca, y afirmó mis pasos.
Puso en mi boca un cántico nuevo, un himno de alabanza a nuestro Dios. Muchos verán esto, y temerán, y confiarán en el Señor.
¡Dichoso aquel que confía en el Señor, y no se apoya en los arrogantes ni en los mentirosos! Tú has hecho muchas maravillas, Señor, mi Dios; tus planes para con nosotros son innumerables.
No quisiste sacrificios ni ofrendas, pero me has dado oídos dispuestos a escuchar. Dije: Aquí estoy, oh Dios, para hacer tu voluntad; tu ley está en mi corazón.
No oculté tu justicia en mi corazón; proclamé tu fidelidad y tu salvación. No he ocultado tu amor y tu verdad a la gran asamblea.
No retengas, Señor, tu compasión de mí; que siempre me guarden tu amor y tu verdad. Porque me han rodeado muchos males; mis culpas me han alcanzado, y no puedo levantarme.
Que sean complacidos en ti todos los que te buscan; que digan siempre los que aman tu salvación: ¡Grande es el Señor!".
Esta oración te servirá para pedir un imposible. Debes tener en cuenta que es necesario agradecer y rezar al menos una vez al día, todos los días. De esta manera, se renovará la fe y tus suplicas serán escuchadas