La ortiga, una planta con una reputación picante pero con un potencial extraordinario para la salud, ofrece una amplia gama de beneficios que van más allá de simplemente ayudar a conseguir un vientre plano. Descubre cómo esta hierba común puede mejorar tu bienestar general de maneras sorprendentes.
Desde tiempos inmemoriales, las hierbas y raíces naturales han sido utilizadas para aliviar una variedad de dolencias, formando parte de la historia ancestral de muchas culturas. A pesar de la creciente popularidad de la medicina natural, el conocimiento de estos remedios caseros a menudo se transmite de generación en generación, perdurando en comunidades rurales y hogares tradicionales. Hoy te hablamoremos de la ortiga para tomar en infusión, es súper fácil de encontrar y sus beneficios sos inmejorables para nuestro organismo.
Todos los beneficios de la infusión de ortiga
Si nunca habías escuchado hablar de la infusión de ortiga es normal, esta planta que pica como un demonio, es una bebida con muchas propiedades beneficiosas para la salud. Pero no te preocupes, porque cuando se corta, esta hierba pierde sus capacidad para picar y es completamente inofensiva. Desde su efecto antiinflamatorio para un vientre plano hasta su capacidad para mejorar la digestión, esta planta ofrece una amplia gama de ventajas para tu salud.
Las hojas secas de ortiga contienen una gran cantidad de flavonoides, unos compuestos antioxidantes que ayudan a combatir los radicales libres y por tanto, el envejecimiento prematuro de los tejidos. Además esta planta contribute a la eliminación de líquidos, es un gran diurético, por lo que ayuda a depurar el organismo.
Las hojas de la ortiga favorecen la salivación, acelerando los jugos gástricos del estómago y ayudando a digerir hasta los alimentos más pesados, por lo que tomar una taza después de comer te ayudará a sentirte más ligera. Por otro lado, debido al poder diurético y drenante, la infusión de ortiga ayuda a combatir la celulitis tensando el tejido conectivo. Claro que esto no es magia y se debe acompañar siempre de actividad física y una dieta sana y equilibrada.