La seguridad y la protección son fundamentales para poder actuar con libertad y sentirnos fuera de peligro y de este modo llevar con tranquilidad nuestras tareas habituales. En un día a día que se presenta lleno de incertidumbre muchas veces es necesario contar con una oración que nos ayude a encontrar la paz y la tranquilidad.
Según el portal 'Desde la fe', hay una práctica ancestral que ha demostrado ser eficaz para muchos creyentes y esa es la oración al arcángel Gabriel. Este ser celestial ha sido reconocido a lo largo de la historia como un poderoso protector, especialmente en el ámbito de las comunicaciones. Tanto es así que en 1951, el papa Pío XII lo nombró patrono de las telecomunicaciones y trabajadores de la comunicación. Y no fue el único, en 1972 el papa Pablo VI lo designó como patrono de los carteros y empleados de correos.
Esta figura celestial es tan relevante en el ámbito de la protección porque es un mensajero divino, además se le atribuye la importante tarea de anunciar el nacimiento de Jesús a María, un evento trascendental en la fe cristiana. A partir de entonces, se ha extendido la creencia de que el arcángel Gabriel vela por la comunicación y por la seguridad de las mujeres embarazadas, los bebés y los niños. Su oración es protección y aleja el peligro.
Para invocar a este arcángel mediante la oración una de las formas más comunes de hacerlo es recitando una plegaria específica dirigida a él. Este recitado, se convierte en un escudo que nos rodea y nos mantiene a salvo de cualquier peligro que pueda acecharnos y es una protección asegurada.
Para muchos creyentes, recitar esta oración se ha convertido en un ritual diario. Es como un recordatorio constante de que no están solos, de que hay fuerzas superiores velando por su bienestar. Y aunque no existen garantías absolutas en la vida, esta práctica les brinda consuelo y fortaleza para enfrentar los desafíos cotidianos con valentía y determinación.
Oración al arcángel San Gabriel
La oración es la siguiente: "Oh poderoso San Gabriel Arcángel, mensajero del Señor, de palabras claras y sueltas para anunciar el evangelio. Por tu claridad de comunicación, al haber sido asignado por Dios entre todas sus huestes para ser el supremo comunicador de las Buenas Nuevas del Reino de Dios, por ser inteligente y de Divina Luz, hoy me dirijo a ti en ferviente oración. Me declaro incapaz de gobernarme por mis propios medios, no soy nadie sin una guía divina, y es por esto San Gabriel que te pido ilumines todos mis caminos, que me brindes protección mediante la comunicación conmigo a través del sueño, de premoniciones o de claridad de mente que los humanos reconocemos por intuición".
"Guía siempre mis pasos alúmbrame los caminos para no desviarme del correcto. No me dejes por favor a la deriva donde pueda ser atrapado por pensamientos negros y decisiones equivocadas. También según las escrituras, San Gabriel Arcángel fuiste el que interpretó los sueños de Elías el profeta y el que entregó el Corán a Mahoma. Tu siempre llevas las Buenas Nuevas del Reino a los mortales, pues ahora te suplico que me las des también a mí. Te ruego que me mantengas siempre lúcido para conocer los caminos que llevarán al reino de los cielos. De esta manera, solo si tú me proteges y me mantienes siempre bien informado, yo podre andar por el sendero correcto para llegar a la suprema presencia del Altísimo. Oh Gabriel, Arcángel de la sabiduría en tus anuncios confío. Amén", finaliza la oración.