Las plantas, como en todo en la vida, no crecen por magia, sino por cuidado, constancia y atención. Seguramente habrás visto algunas plantas de interior hermosas y resplandecientes que iluminan un espacio, pero también otras opacas, con manchas en sus hojas y a punto de morir. La diferencia entre estos dos extremos podrían ser el preparado que uses para nutrirlas, por eso, aquí te contamos de un abono casero increíble y fácil de hacer.
Además de usar este maravilloso abono casero que puedes preparar desde tu casa, para mantener sanas a tus plantas necesitas asegurar todos los otros cuidados fundamentales, como la iluminación adecuada según la especie, un riego adecuado y ofrecer un ambiente ideal porque, como los humanos, necesitan un entorno seguro y cuidados básicos para sobrevivir, verse bonitas y estar fuertes.
¿Cómo hacer este abono casero?
Para preparar este magnífico abono casero, necesitarás solo un ingrediente clave: cáscara de banana. La cubierta de la fruta es más poderosa de lo que imaginamos, contiene un nivel muy alto de potasio, un mineral que sin duda interviene en un sano crecimiento de las plantas y motiva a que broten flores. Para hacerlo, necesitarás cinco cáscaras, una botella vacía, una olla y litro y medio de agua.
Tendrás tu abono casero en cuestión de minutos, solo debes cortar las cáscaras de banana en pedazos pequeños, meterlos en la olla con agua y dejar esto al fuego por quince minutos. Cuando veas que el agua tiene un tono marrón, retira y deja enfriar. Con una buena temperatura, cuela esta preparación y reserva el líquido en una botella. Al momento de usarlo, divide esta fórmula en cinco partes de agua. Para ver resultados, aplica una vez a la semana.
¿Por qué usar abono casero?
Aunque cada planta implica diferentes cuidados a partir de su tamaño y especie, en general todas necesitan que les des micronutrientes, sobre todo los primarios (nitrógenos, fósforo y potasio). Estos se pueden adquirir con un buen abono casero como el que aquí te contamos, pues mantiene en el sustrato todo lo necesario para que el suelo tenga una textura y condiciones buenas para el crecimiento.