¡Todos amamos el abdomen mañanero! En las primeras horas del día, nos sentirnos tan ligeros, que parece incluso que somos una talla menos o perdimos unos kilos de un día a otro. Esta ilusión dura poco porque conforme avanzamos hacia la tarde, comemos o experimentamos más estrés, entonces la zona abdominal comienza a crecer y la hinchazón abdominal se convierte en una verdadera molestia. Para reducir esa incomodidad, te contamos de tres alimentos que debes evitar para lucir un vientre plano.
Aunque estos tres alimentos para evitar la hinchazón abdominal podrían hacer el cambio para mantener un vientre plano, también es importante que prestes atención a los momentos en los que se observa más la inflamación porque pueden ser señales de algún padecimiento particular, como la colitis. Además, no olvides acompañar tu alimentación con buenos hábitos cotidianamente.
Estos son los alimentos para evitar la hinchazón abdominal
Pese a que existe la creencia de que la comida sin azúcar es la opción más sana para mantenerse en línea, la realidad es que es si para dejar de consumir alimentos dulces acudes a los edulcorantes, entonces podrías estar cometiendo un error. Estos sustitutos de azúcar son uno de lo alimentos que más inflaman y provocan la hinchazón abdominal, así que de preferencia evita irte por esta opción.
Por otro lado, cuando se trata de aceites para cocinar, muchas personas prefieren elegir a los vegetales que cualquier opción animal, como la manteca, pero estos están llenos de omega 6, un ácido graso que produce la hinchazón abdominal. Por último, las harinas refinadas; no es ningún mito que estas llevan a tener picos de glucosa, los cuales llevan a padecer resistencia a la glucosa, una enfermedad que tiene como rasgo la acumulación de grasa en el vientre.
¿Es normal la hinchazón abdominal?
Aunque todos podemos pasar por la molesta hinchazón abdominal en cualquier momento del día porque alguna comida cayó pesada o por tomar leche aunque seamos intolerantes, según Medline Plus, hay algunas otras causas como trastornos más serios (cáncer ovárico, problemas en el páncreas, celiaquía, entre otros) en los que deberías de consultar a un médico para evitar riesgos.