Además de ser deliciosa, la gelatina es versátil ya que en la cocina puede ser utilizada para la preparación de muchos alimentos, pero además puede ser una aliada para aumentar la producción de colágeno en nuestro cuerpo. En esta nota te enseñaremos tres preparaciones que te ayudarán a consumir este producto de manera novedosa.
Frutas
Si eres de las que disfruta de una buena gelatina acompañada de frutas, esta opción te encantará. Simplemente elige tus frutas favoritas, como fresas o frambuesas, y mézclalas con azúcar a gusto. Luego, calienta la mezcla en una olla hasta obtener una textura suave. Añade gelatina en polvo y leche en polvo, lleva a ebullición y deja enfriar en la nevera. Listo, ya tienes un postre delicioso y lleno de colágeno.
Caldo de Huesos
Prepara una gelatina utilizando este nutritivo ingrediente hirviendo huesos de pollo, ternera o pescado durante varias horas. Luego, añade gelatina sin sabor y deja que la mezcla se solidifique en la nevera. Para quienes prefieren opciones vegetarianas, el agar-agar, derivado de algas marinas, es una alternativa igualmente saludable.
Bebida
Es muy sencillo, solo debes mezclar una cucharada de grenetina en un vaso de agua fría y déjala reposar toda la noche para que absorba los nutrientes. Al día siguiente, agrega un vaso de agua tibia y calienta la mezcla al baño maría. Una vez disuelta, deja enfriar, coloca gelatina sin sabor y bébelo como si fuera un suero para aprovechar al máximo sus beneficios para la piel y las articulaciones.
La gelatina es una fuente increíble de colágeno por lo que consumirla de manera habitual será de gran ayuda para mantener tu rostro fresco y radiante. No dejes pasar la posibilidad de realizar estas preparados y consumirlos todas las veces que te sea posible, los cambios se notarán en poco tiempo.