El árbol de jade es una planta de interiores favoritas porque tiene una hojas gruesas, carnosas y verdes. Aunque no es enorme, es de las especies predilectas para tener dentro la casa porque logra dar una decoración bastante bonita. A pesar de que sus cuidados no son difíciles, la realidad es que también es posible que atrape hongos y bacterias, por lo que las enfermedades podrían atacarlo. Si quieres evitarlo, aquí te contamos de algunos tips.
Sobre el árbol de jade
El árbol de jade es conocido, entre muchas otras cosas, como "árbol de la fortuna". De acuerdo con el Feng Shui, es una planta que simboliza la abundancia y la prosperidad, por lo que si buscas atraer a tu vida más dinero, definitivamente es una planta de interior que puede funcionarte para ello. Además, es muy duradera y resiste a casi cualquier ambiente, por lo que también es ideal si no eres experto en jardinería.
Así puede evitar hongos y bacterias en tu árbol de jade
En caso de que quieras proteger a tu planta, el árbol de jade no pide mucho para mantenerse con vida y sana, es sencillo y puedes lograrlo colocando un ingrediente que es un básico de la cocina: el ajo. Gracias a sus propiedades, este alimento que da sabor a muchas comidas puede ayudar a proteger a tu planta de hongos, bacterias y enfermedades, según el medio Uno. Así que considera sacarlo de tu alacena y ponerlo justo dentro del árbol.
Además de sus propiedades antifúngicas y antibacterianas (y por eso ahuyenta cualquier bacteria o ser vivo que pueda dañar a tu árbol de jade), también cuenta con compuestos azufrados que son como repelentes naturales para insectos, por lo que podría evitar plagas en tu planta, algo que es fundamental para que tenga un crecimiento sano y no se marchite tan rápido. Con esto y un buen riego, ten por seguro que tu planta lucirá fenomenal.
Coloca algunos dientes de ajo en tu árbol de jade, de preferencia que sean frescos. Tienes que licuar esta cantidad con medio litro de agua para que puedas usar las propiedades del ingrediente con un recipiente con atomizador y luego pulverizar la tierra con el líquido. La aplicación de no tiene que ser diaria, pero considera hacerlo de manera frecuente para ver resultados de en el crecimiento de tu planta.