Mantener una melena bonita a lo largo del día parece una misión imposible. Entre el aire contaminado y las múltiples tareas que hacemos diariamente, puede que nuestro pelo parezca estropeado, pero también es posible que haya un enemigo secreto que esté haciendo que tu pelo no se vea tan sedoso como esperas: el frizz. Para combatir este problema capilar, te contamos de una semilla milagrosa para el cuidado del cabello que lo eliminará.
Si eres de las que al poco rato de que el cabello se seca luego de salir de la ducha, se esponja, entonces probablemente uno de tus principales problemas sea el cabello con frizz. Aunque no es un daño capilar grave que necesite de manera urgente la revisión de un dermatólogo, puede ser incómodo y visualmente poco atractivo. Por fortuna, esta semilla milagrosa puede ayudarte para combatir el pelo esponjado.
¿De dónde viene el frizz?
Es posible que si tienes frizz, ya hayas notado que hay mejores días que otros. Mientras que en algunas ocasiones puedes tener ligeros levantamientos de hilos de cabellos, en otras es posible que parezca que tu melena es la de un león. De acuerdo con el sitio de Pantene, una de las máximas marcas del cuidado capilar en el mercado, el frizz es la combinación entre humedad del ambiente, daño térmico y falta de hidratación.
Así puedes usar la semilla milagrosa para el frizz
Para combatir el frizz, puedes usar alguno de los productos comerciales de marcas famosas, pero pueden ser un poco caros. En caso de que quieras ahorrar, esta semilla milagrosa puede ayudarte a eliminar el problema gracias a sella las cutículas y minimiza la humedad que puede haber en el pelo por el ambiente. Se trata de la linaza y solo necesitas 1/4 de semillas, junto con 2 tazas de agua filtrada.
Para preparar este remedio casero contra el frizz, usa mezcla la cantidad indicada dd ela semilla milagrosa en las dos tazas de agua. Hierve el agua a fuego rápido, luego disminuye a medio o bajo y en ese punto agrega las semillas. Permite la cocción por 10 o 15 minutos, pero revuelve constantemente para que no se pegue. Cuando espese, obtendrás una textura gelatinosa que puedes reservar en un frasco de vidrio y usar al menos por una semana.