Evitar aumentar el número en la báscula parece una misión imposible, pero en realidad no lo es. Basta con hábitos sanos diariamente y esta técnica para no subir de peso sin hacer dieta para mantener los kilos en su lugar. Con esto que te contamos aquí, podrás olvidarte del efecto rebote en caso de que hayas alcanzado tu meta y temas vivirlo, pero también es un modo sano de cuidar tu línea si ya estás pesando en una cifra adecuada.
A menudo solemos pensar que para no volver al sobrepeso se necesita pasar por dietas restringidas, dejar de disfrutar la comida que nos gusta o hacer ejercicio extremo hasta que nos agotemos al máximo. Pero hay otros aspectos que son menos difíciles de hacer cotidianamente y no tienes que hacer ningún sacrificio para asegurar buenos hábitos a largo plazo, como la técnica para no subir de peso que te compartimos aquí.
¿Cómo hacer esta técnica para no subir de peso sin hacer dieta?
Esta maravillosa técnica te ayudará a no subir de peso, pero no es una dieta para adelgazar. Es una manera de mantenerse en línea, pero no un método para bajar los kilos. Se trata del mindful eating (o alimentación consciente) y, de acuerdo a la bióloga Sáiz de Bustamante para El Mundo, es un estilo de vida que se basa en tener una actitud meditada sobre la comida, comer de forma más pausada cada bocado, de modo que las hormonas de la saciedad reaccionan mejor ante la lentitud y hacen que nos sintamos llenos más rápido.
Esta técnica para no subir de peso la puedes hacer en cada una de tus comidas, simulando una meditación. Es decir, en cada bocado que lleves a tu boca, tómate el tiempo de disfrutar cada sabor, experimentar cada ingrediente, masticar lento y respirar tranquilamente. El mindful eating te hará reconocer cada sensación en tu cuerpo para identificar cada tipo de hambre (emocional, olfativa, celular y física).
¿Para qué personas es esta técnica para no subir de peso?
El mindful eating es una técnica increíble para las personas que ya se encuentran en un estado físico ideal. Es decir, todas aquellas que por genética o por un proceso de pérdida de grasa ya se encuentran en los kilos adecuados y no quieren subir de peso. Pero también es una gran opción para gente que ha padecido algún trastorno de conducta alimentaria, pues ayuda a conectar con las emociones y la saciedad.