Llega una edad en la que sabemos que aunque seguimos siendo jóvenes, la piel comienza a mostrar el paso del tiempo. Es natural que el cuerpo cambie cuando alcanzamos o rebasamos los treintas, es parte de la vida que continuamente nos veamos distintos. Pero si deseas mantener la flacidez y rejuvenecer tu rostro, así como cuidar de tus huesos, te contamos qué debes incluir en la dieta del colágeno.
Como muchos otros aspectos de la salud, la base primordial es una buena alimentación y los hábitos diarios. Las rutinas que mantenemos en el día a día pueden hacer la diferencia entre lucir joven o con más envejecimiento. Por eso, la dieta del colágeno es una de las formas de mantener una apariencia fresca pero sin tener que acudir a ninguna sustancia química con efectos sintéticos. Los alimentos que te mostramos a continuación son parte de una dieta ideal para recuperar el aspecto juvenil, según María T. López, especialista en Nutrición y Dietética, para El Cronista.
Gelatina
La gelatina no solo es un alimento ligero, rico y sano porque está libre de grasas, también es una excelente fuente de proteína porque su composición es materia prima de animales, de acuerdo con el portal Con Salud. Si la incluyes en tu dieta, podrás fortalecer tu cabello y uñas, pero también lograrás darle elasticidad y firmeza a tu rostro y otras partes del cuerpo, ya que aporta cerca del 30% de colágeno.
Yema de huevo
Los huevos son de los alimentos más ricos en nutrientes no solo para la dieta de colágeno, sino para la ganancia de masa muscular o para cumplir con la proteína diaria recomendada, ya que cuenta con todos los aminoácidos esenciales, según la Universidad de Utah. Este producto de origen animal puede contribuir a la salud de tu piel gracias a la producción de colágeno y a que le da mayor firmeza a los tejidos del órgano más grande del cuerpo.
Nueces, semillas y soya
Si eres vegana, vegetariana o no te gusta consumir con frecuencia los producto de origen vegetal, ¡no te preocupes! Aun así puedes ayudar a tu cuerpo a producir más colágeno con nueces, semillas y soya. Las primeras son ricas en ácidos grasos omega 3 y 6, así como antioxidantes, mientras que la soya (que, además, puedes encontrarla en sustitutos de carne) está repleta de proteína, lo ideal para proteger y fortalecer la piel.