El Palacio de Buckingham celebró este martes la primera fiesta en el jardín, presidida por el príncipe de Gales. Este evento multitudinario, que llega a contar con hasta 8,000 personas, es un reconocimiento a la labor en favor de la sociedad británica. La organización del evento estuvo a cargo del príncipe en nombre del rey, y Richard Palmer, un conocido periodista, informó que “pidió a los miembros más jóvenes de la realeza que lo acompañaran”. A pesar de las fuertes lluvias, Guillermo, con su característico buen humor, bromeó con que el clima era “perfecto para nadar” mientras saludaba a los invitados que se acercaron a darle ánimos.
Princesa Beatriz y Princesa Eugenia
Entre los miembros de la familia real que acompañaron a Guillermo se encontraba la princesa Beatriz. Ella deslumbró con un diseño midi en tono carmesí de la colección Primavera/Verano 2024 de Beulah London. Este vestido de crepé de lana destacaba por sus botones y un elegante cuello alto con volantes. La princesa Beatriz siempre sabe cómo combinar la elegancia con la modernidad, y este look no fue la excepción. A su lado, la princesa Eugenia optó por un vestido midi de satén blanco, resaltando la simplicidad y la sofisticación en su elección de vestuario. Ambas princesas demostraron una vez más que la moda real puede ser tanto innovadora como respetuosa con la tradición.
Zara Tindall: Un icono de estilo
Zara Tindall, conocida por su amor por los caballos y las carreras, dejó de lado sus entrenamientos diarios para acompañar a su primo Guillermo en este evento especial. Zara eligió un vestido de corte de abrigo firmado por la diseñadora Laura Green, el cual ya había llevado en Ascot en 2022. Este vestido destacaba por su botonadura frontal rosada, que combinó perfectamente con unos tacones y una pamela del mismo tono. La elección de Zara no solo demostró su impecable sentido del estilo, sino también su habilidad para reciclar piezas de alta moda de manera elegante y adecuada para diferentes ocasiones.
El evento estuvo marcado por un clima inclemente, al cual no solo el príncipe Guillermo hizo referencia. La fuerte lluvia y el barro hicieron que caminar por los jardines no fuera tarea fácil, especialmente para Zara Tindall, quien se ayudó de pequeños tapones protectores de tacón facilitados para la ocasión. Estos detalles demuestran cómo incluso en las celebraciones reales, los imprevistos pueden surgir, y la familia real debe adaptarse con gracia y humor. A pesar de las dificultades, el evento se llevó a cabo con éxito, mostrando la resiliencia y el compromiso de la familia real con sus deberes.
Ausencia de Carlos y la Agenda Real
La ausencia del rey Carlos en esta primera Garden Party fue notable, y se debió a su apretada agenda y la necesidad de mantener un perfil bajo mientras continúa con su tratamiento. Esta ausencia también explica por qué no pudo ver al príncipe Harry en su última visita al Reino Unido, lo que generó numerosos titulares y fue calificado como un ‘desplante’. A pesar de estos desafíos, la familia real sigue cumpliendo con sus responsabilidades, en este caso representada por Guillermo, demostrando su dedicación y servicio continuo a la nación.