Las arrugas son un signo de la edad que expresa cuánto hemos recorrido en esta vida y lo mucho que hemos disfrutado a lo largo de los años. Sin embargo, también puede ser una inseguridad para muchas personas, sobre todo cuando queremos lucir más rejuvenecidas. Por eso, para disminuir estas líneas en el rostro, te contamos aquí cómo hacer un aceite facial sin químicos con miel y aceite de oliva.
Estos son los efectos de la miel y aceite de oliva en la piel
El aceite facial, que a continuación descubrirás cómo preparar se basa en dos ingredientes populares en la cocina: la miel y el aceite de oliva. El primero es un producto natural que producen las abejas y no solo es delicioso, también ofrece grandes beneficios dermatológicos. De acuerdo con Pauline Mcloone, de la Universidad Nazarbayev, es un agente terapéutico maravilloso para tratar ciertos trastornos de la piel.
Mientras tanto, el aceite de oliva no solo es una grasa natural increíble para consumir en ensaladas, pastas y otros platillos, sino que también puede ser un gran limpiador facial, de acuerdo con Vogue. Contrario a lo que se suele pensar, este ingrediente natural no es exclusivo para pieles secas, sino que cualquier tipo de cutis puede aplicarlo con moderación, incluso aquellas personas con piel mixta pueden usarlo, según la revista; así que es posible considerar su aplicación en este aceite facial si tienes este tipo de piel.
Aunque estos dos ingredientes son muy famosos para rutinas de skincare, el cuidado de la piel es un aspecto de la salud que, como cualquier otro, necesita ser supervisado por un profesional. Así que antes de aplicar cualquier producto artificial o natural, como este aceite facial, recuerda consultar a tu médico para evitar riesgos, sobre todo si padeces algún problema como puede ser acné, rosácea o incluso alergias.
Paso a paso del aceite facial de miel y aceite de oliva para arrugas
Para preparar este maravilloso aceite facial de miel y aceite de oliva y notar cambios en las arrugas de tu rostro, basta con tener estos dos ingredientes principales. No necesitas agregar ningún otro tipo de sustancia ni producto de marca para notar de manera inmediata cómo tu piel absorbe las propiedades de este remedio casero. Te sugerimos encontrar un momento relajante para que también puedas liberar de estrés a tu piel.
Paso 1
En el frasco donde guardes tu miel, cuando esté a punto de acabarse, agrega una cucharada de aceite de oliva. Esta será la base del aceite facial.
Paso 2
Agita muy bien el frasco para que la miel y el aceite de oliva se mezclen entre sí y logres tener una consistencia homogénea para tu aceite facial.
Paso 3
Aplica el aceite facial sobre tu rostro y permite que actúe por 20 minutos. Luego de este tiempo, lava tu cara con el jabón que utilizas comúnmente hasta remover cualquier rastro del remedio casero.
Para mejores resultados, te recomendamos aplicar el aceite facial al menos dos o tres veces por semana. Como mencionamos antes, es importante que antes confirmes con tu médico que es posible hacer uso de estos ingredientes, pues puede que tu piel no sea adecuada para ellos.