Una persona superdotada es aquella que posee una habilidad intelectual significativamente elevada. El individuo superdotado tiene niveles superiores a los de las aptitudes medias establecidas en las diferentes escalas de evaluación de cociente intelectual (CI), así como parámetros elevados detectados mediante otras prácticas profesionales de medición o referencia.
Recientemente, una investigación realizada por los profesores Uzeyir Ogurlu y Adnan Özbey de la Universidad de Wisconsin, logró identificar factores que vinculan rasgos de la personalidad con la superdotación. En pocas palabras, se puede saber por tu personalidad si eres o no una persona superdotada.
Se compararon grupos de superdotados y no dotados (en una muestra de casi 8,000 personas) para conocer cuales de los cinco grandes rasgos de la personalidad se correlacionaron de forma significativa con el talento. Los cinco rasgos de la personalidad son: la apertura a experiencias, que se refiere a la creatividad, y la curiosidad intelectual. La escrupulosidad, que tiene que ver con la responsabilidad, la organización y la productividad. La extroversión, que tiene que ver con la sociabilidad y la asertividad. La amabilidad, relacionada con la confianza y la compasión. Por último, el neuroticismo, que marca la tendencia a la depresión y a la ansiedad.
Gracias a los resultados obtenidos se pudo llegar a la conclusión de que, de los cinco rasgos de la personalidad, el que está más estrechamente relacionado con la inteligencia superdotada es la apertura a la experiencia. Mientras tanto, no hubo diferencias importantes entre los dos grupos de personas evaluadas en cuanto a los otros cuatro rasgos.
Se debe tener en cuenta que las personas superdotadas son personas muy sensibles, son muy exigentes con ellos mismos y con los demás, puede que tengan problemas de conducta y poca resistencia a la frustración, preguntan mucho, suelen cuestionar a las autoridades y las normas, son imaginativos y tienen un sentido del humor especial.