ASTROLOGÍA

Horóscopo: estos son los animales más posesivos

Muchas de las marcas de personalidad que hace la astrología oriental tienen que ver con la espiritualidad.

Signos posesivos. Fuente: producción Panorama
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El horóscopo chino divide su zodíaco en 12 animales. Cada animal responde a un año y tienen sus características. Una de esas particularidades es ser más o menos posesivo. Muchas de las marcas de personalidad que hace la astrología oriental tienen que ver con la espiritualidad y cómo esa lectura afecta el mundo material.

Cada signo del zodíaco chino plantea una mirada sobre el mundo. Luego, dentro de cada animal, hay distintos elementos que pueden regir para un lado u otro la personalidad de cada hombre en este mundo. Su cosmovisión sobre las virtudes y defectos es compartida por todos los animales.

Dragón

El dragón es el animal más importante para la cultura oriental. Las personas que son dragón gozan de carisma y un espíritu de grandeza. Es un signo de poder y esto muchas veces les juega en contra, los confunde en su búsqueda y les hace esquivar el camino. En su rol de liderar grandes metas, suelen tener actitudes posesivas con su entorno, a quienes buscan proteger, pero muchas veces dominar.

Astrología china. Fuente: archivo Panorama

Gallo

Las personas que son gallo tienen un gran espíritu emprendedor. Son trabajadoras y tenaces para alcanzar sus objetivos. Son muy laboriosos y esta característica los vuelve detallistas, por lo que pierden la cabeza cuando se cruzan con personas que no siguen su ritmo. Cuando despliegan su lado oscuro, salta su versión posesiva.

Los animales del horóscopo. Fuente: archivo Panorama

Buey

Si a vida te plantea adversidades, lo mejor que puedes hacer es rodearte de personas que sean buey. Su capacidad de empuje y visión positiva los convierte en grandes motivadores. Ahora bien, según el horóscopo chino, las personas de buey tienden a ser muy celosas, sobre todo de su círculo cercano. Por esta razón, suele confundir protección y posesión, por lo que muchas veces peca de seguir demasiado cerca a los suyos.