La monarquía inglesa vive tiempos muy convulsionados, a la muerte de la reina Isabel II y a los problemas familiares con el príncipe Harry quien está enemistado con toda la corona, ahora se le suma el hecho de que el nuevo rey Carlos III no desea realizar una de las tradiciones más históricas e importantes de la historia británica como lo es vivir en el Buckingham Palace.
El rey Carlos III cuenta con 73 años y son muchas décadas las que ha esperado para finalmente poder gobernar como monarca de Gran Bretaña, es por ello que todo el mundo estaba sumamente expectante de cómo reaccionaría al hecho de pasar a tener el poder de un día para otro.
La prensa y la sociedad se preguntaban cuáles serían sus primeros pasos y acciones de cara al pueblo. Su perfil seguiría en la misma línea que su madre o tomaría un camino distinto.
Sorprendentemente ha decidido comenzar su reinado con una decisión que ha dejado perplejo a más de uno. No vivir en el Palacio de Buckingham Palace por una sencilla razón considera que “No es apto para el propósito del mundo moderno” Puntualmente sus allegados han comentado el sentir de Carlos III “Él no lo ve como un hogar futuro o una casa que se ajuste al propósito en el mundo moderno. Siente que su mantenimiento, tanto desde el punto de vista económico como ambiental, no es sostenible”.
De esta manera queda decidido cuáles serán sus residencias durante la semana. La primera será Clarence House que, como los últimos 20 años, será su vivienda principal, y que se ubica a tan solo 400 metros de Buckingham, en la que pasarán tres días a la semana. La segunda será el castillo de Windsor, donde residirán el resto de la semana. La tercera, en la que pasarán los fines de semana, será la finca de Sandringham, en Norfolk