La familia real británica no deja de ser foco de todos los titulares del mundo. Evidentemente la muerte de la Reina Isabel II paralizó el mundo y nadie pudo dejar de hablar de todos los potentes cambios que vienen aparejados de la mano de este importante evento. Los cambios de títulos han sido por montones y el hecho de que Inglaterra tenga un nuevo rey como Carlos III puede cambiar el curso político del país entero.
Pero esto no es lo único, como en toda familia existen desavenencias y conflictos que marcan la historia de las mismas. El hecho de que el Príncipe Harry y su controvertida esposa Meghan Markle hayan renunciado a la corona británica es motivo suficiente para que la prensa hablara de escándalo.
Por supuesto que en las internas de la familia tampoco cayó nada bien esta decisión del hijo menor del Rey Carlos III pero evidentemente tuvieron que respetarla. El asunto es que se responsabilizó de la drástica decisión a Meghan Markle e inmediatamente pasó a ser enemiga pública de la familia de su esposo y de la sociedad británica.
Tal es así que recientemente se realizó una encuesta de los miembros más y menos queridos de la monarquía y Meghan Markle quedó última con tan solo un 9 % de aceptación por parte de la sociedad.
Independientemente de toda esta conflictiva historia se filtró la manera en la que el Rey Carlos III llama a Meghan Markle en la intimidad, y se puede ver todo el respeto que tiene por su increíble y fuerte personalidad. Él la llama “Tungsteno”, el elemento químico de número atómico 74, un metal duro de color gris acero con un punto de fusión muy alto (3410°C) que se utiliza para fabricar filamentos de luz eléctrica. Según los allegados es un término cariñoso por el hecho de que la considera una mujer sumamente fuerte por su dureza y resistencia.