ALBERTO DE MÓNACO

Alberto de Mónaco: a esto se dedican las dos madres de sus dos hijos extramatrimoniales

Ambas historias le han complicado en gran manera su matrimonio

Fuente: Producción Panorama
Alberto de Mónaco y sus hijos en relaciones extramatrimoniales.Fuente: Producción Panorama
Escrito en REALEZA el

Alberto de Mónaco tiene gran fama de haber sido siempre un gran seductor en su vida privada. Ser un Grimaldi sin duda alguna trae sus beneficios en cuanto a imán que uno puede llegar a tener con las mujeres y él sin duda lo utilizó en gran medida.

Los rumores de un pésimo matrimonio con su esposa Charlene de Mónaco en gran medida vienen aparejados por las incansables historias que existen en base a los amoríos del príncipe con infinidad de mujeres. Hay dos muy especiales con las que llegó a tener hijos.

La primera de ellas es Tamara Jean Rotolo quien conoció al heredero en el verano de 1991 durante unas increíbles vacaciones en el sur de Francia, y fruto de ese romance nació Jazmin Grace. La segunda de ellas es Nicole Coste quien fuera azafata de vuelo, las malas lenguas afirman que Alberto le pidió el teléfono y en base a ese acercamiento en el año 2003 nació Alexandre.

Tamara Rotolo y su hija Grace Fuente: Captura YouTube

¿Qué es de la vida de las dos madres de los hijos extramatrimoniales de Alberto de Mónaco? Esto no es ningún enigma. Por el lado de Tamara Jean Rotolo fue solista del coro del instituto donde llegó a cantar con el legendario Barry Manilow y se graduó con honores. Fruto de su romance veraniego nació Jazmin Grace. Actualmente reside en los Estados Unidos junto a su hija a las cuales les llega una millonaria asignación de su padre que por supuesto se hace cargo de las dos sin esconderlo.

Alberto de Mónaco y Nicole Coste Fuente: Captura YouTube

La relación de Alberto de Mónaco y Nicole Coste data de 1997 y tuvieron a su hijo en 2003. Cuando su nombre se hizo público como madre del hijo ilegítimo del príncipe, lanzó su propia colección de ropa de manera discreta. Desde el principio, Alberto II reconoció a su hijo y les otorgó una pensión de 10.000 dólares mensuales, un piso en París y una mansión en Villefranche-sur-Mer, población costera entre Niza y Mónaco