CHARLENNE DE MÓNACO

Alberto y Charlene de Mónaco callan bocas en un evento benéfico

A la pareja real se la ha visto muy alegre y sonriente

Fuente: pinterest @bekia
Charlene de Mónaco junto a su esposo en un evento benéfico.Fuente: pinterest @bekia
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Luego de muchos meses con la prensa destacando una fuerte crisis matrimonial entre Alberto y Charlene de Mónaco, la pareja se ha mostrado más que enamorada y feliz en un evento multitudinario. Muchos afirman que esto ha sido para guardar las apariencias mientras que algunos allegados concluyen que efectivamente han superado una fuerte crisis y ahora están bien y estables.

El asunto es que el Príncipe Alberto ha presidido un evento benéfico para colaborar con la asociación Children and future donde se recaudaban fondos para niños que padecen desigualdades. La misma será una carrera benéfica donde todo lo recaudado por supuesto irá a las arcas de la asociación. Si bien la carrera será el día 20, la inauguración fue este fin de semana pasado donde actuó el rey.

Los príncipes en el evento benéfico para Children and future Fuente: Captura YouTube

Interesante fue lo que hizo la pareja luego de este evento, ya que viajaron a Marsella, puntualmente al Stade Vélodrome de dicha ciudad para presenciar un importante partido de Rugby entre el país local Francia y Sudáfrica. Bien es sabido que la nacionalidad de Charlene de Mónaco es sudafricana por lo que la pareja monegasca lució los colores de dicha nación en expreso apoyo al país de ella en la contienda deportiva.

Los príncipes de Mónaco junto en el partido de rugby entre Francia y Sudáfrica Fuente: CapturaYouTube

Ambos con una bufanda con los colores de la nación Sudafricana lucieron muy alegres y felices de ver uno de los deportes preferidos de la princesa. Lamentablemente para ellos finalmente el resultado fue favorable para el conjunto francés  pero eso no los privó de pasar un muy buen rato juntos.

Fue una muy buena oportunidad de poder verlos juntos y erradicar todos los supuestos y comentarios mal intencionados ya que las malas lenguas ya hablaban de un divorcio consumado y que el futuro era completamente incierto para esta pareja. Este partido de rugby fue una muy buena excusa para verlos juntos nuevamente.