A veces, las relaciones entre padre e hijo no son nada fáciles. Esto es justamente lo que ocurre con el rey emérito Juan Carlos I y Felipe VI, que se han encontrado hace unos días en una encrucijada muy complicada y que se ha volcado a favor de los deseos del hijo y en contra de los de su padre.
Con el Mundial de Fútbol Qatar 2022 desarrollándose, la posibilidad de volver a ver a la Selección de España era toda una tentación para Juan Carlos I, pero también para Felipe VI. Pero los problemas del primero y su mala imagen atentaban claramente contra los deseos de su hijo.
Por ello, Felipe VI le pidió a su padre, el rey emérito Juan Carlos I, que no asistiera a Qatar a ver el partido que disputaron la Selección de España y la de Costa Rica. Una foto juntos era una pésima señal en lo que tiene que ver con la imagen, y más en un momento en el que se está decidiendo si el mayor de ellos puede ser juzgado, o no.
La decisión del Rey Felipe VI de no querer estar junto a su padre también tiene otros motivos. En las últimas semanas fueron varios los famosos que prefirieron no ir a Qatar ante las acusaciones que tiene este país de violar los derechos humanos. Shakira y Dua Lipa fueron algunas de las artistas que prefirieron no estar en la inauguración del torneo, e incluso la Reina Letizia tampoco ha querido hacerse presente por la misma razón.
Vale recordar que el rey emérito Juan Carlos I se encuentra viviendo en Abu Dhabi, en los Emiratos Árabes Unidos, hace ya unos años y desde allí es muy poco lo que le separa de Qatar, en donde se está jugando el mundial. Esa cercanía fue justamente lo que encendió la preocupación del Rey Felipe VI, que prefirió decirle a su padre que se quede en casa y este decidió obedecer al hijo por primera vez.