“La manada”, así se llamaba el grupo de WhatsApp del Rey Juan Carlos I y los allegados a Corinna Larsen. Según lo que ha dicho la abogada alemana, en ese grupo estaban sus ex parejas e hijos y fue utilizado por el monarca para ponerlos a todos en su contra e iniciar una campaña que destruyera su reputación.
Según reveló la propia Corinna Larsen en el último episodio de su podcast, fue en el 2014 cuando las actitudes del Rey Juan Carlos I hacia ella comenzaron a cambiar. Este tenía otras relaciones amorosas, pero además pretendía poder acceder a los 65 millones de euros que le había regalado tiempo atrás.
Todos esos factores llevaron a Corinna Larsen a poner fin a la relación. A ello se sumaba que ya se había convencido de que el Rey Juan Carlos I nunca se iba a divorciar. Lo que ella aduce que nunca creyó es que en ese momento vería una faceta que nunca había visto de su amante y que, como resultado de ella, perdió muchas de las cosas que más quería.
En ese sentido, Corinna Larsen contó que el Rey Juan Carlos I inició una campaña de desprestigio en su contra que la obligó a alejarse del Principado de Mónaco, en donde trabajaba como asesora. “Fue una estrategia de propaganda a gran escala”, cuyo fin fue que ella quedara como “la mala” de la película.
Sin embargo, el punto que más impacto le causó fue descubrir que sus hijos, sus ex y el Juan Carlos I tenían un grupo de WhatsApp llamado “The Pride” (La Manada), en donde se hablaba de ella y se protegían entre ellos como si fuese exactamente una manada. Según ella, lo descubrió tras notas algunas actitudes de su hijo Alexander, que la comenzó a llamar mentirosa.
Más allá de que de que en los últimos días, Juan Carlos I logró que el Tribunal de Apelación de Inglaterra y Gales fallaran a su favor en la denuncia de Corinna Larsen por acoso, hay que admitir que el podcast de la abogada alemana ha surtido el efecto justo de que millones de personas se enteren algunos actos del Rey Juan Carlos I, que han reforzado la mala imagen que lo obligó a abdicar.