La serie de Netflix que protagonizan el Príncipe Harry y su esposa Meghan Markle titulada “Harry y Meghan” está siendo un verdadero furor en la plataforma y a través de ella se pueden descubrir nuevas historias del calvario que vivieron ellos en su intento por alejarse de la familia real e intentar vivir una vida como personas normales.
Uno de los capítulos tiene como protagonista al actor y productor norteamericano Tyler Perry quien según el relato de los protagonistas fue pieza fundamental para que la prensa dejara de acosar a la pareja. Al parecer la misma familia real le soltó la mano a la pareja y les quiso hacer sentir el rigor por sus actos quitándole toda la protección de escoltas y de las cuentas bancarias para terminar con toda la colaboración económica.
El peor momento fue cuando la pareja estaba recluida en Canadá y la prensa fue informada del paradero de la familia y comenzaron a recibir acoso constante por parte de los medios. Fue una verdadera tortura donde se sintieron desprotegidos y “hechados a los lobos”. Fue allí cuando llegó a sus vidas Tyler Perry quien de no los conocía pero de manera desinteresada les ofreció su hogar en Los Ángeles para poder escapar de todo aquel asedio mediático.
En un vuelo fantasma Meghan Markle y el príncipe Harry viajaron a los Estados Unidos para esconderse en la mansión de Tyler Perry. "No soy un seguidor de los royals pero un día vi algo de su padre. Habría sido doloroso si hubiera sido el mío" en base a la mala relación que también sufría Meghan con su padre.
La realidad es que la pareja considera a Tyler Perry un ángel guardián que los ayudó en el peor momento y les permitió quedarse en su hogar de manera incógnita con el fin de que pudiera escapar de los medios amarillistas que los buscaban incansablemente como perros de caza.