El mundo de Hollywood y los reporteros gráficos siempre han tenido una relación de amor-odio que no se puede negar. En algunos momentos los actores necesitan de la prensa para publicitar sus trabajos, pero en otras ocasiones la prensa y los reporteros se abusan de su trabajo y persiguen hasta el cansancio a las estrellas de Hollywood, personalidades públicos o incluso a miembros de la realeza como le ocurrió durante tantos años a Lady Di.
Para muchas personas Lady Di fue asesinada por la prensa, ya que si los reporteros gráficos no la hubieran estado siguiendo, ella hoy estaría viva. Quien planteó esta hipótesis en público fue el actor George Clooney, quien en 1997 realizó un discurso donde defendió la vida de la princesa de Gales y acusó a la prensa por invasión de privacidad.
George Clooney nunca conció a Lady Di en persona, pero el actor aseguró que la sentía como "una amiga del alma". Tras el fallecimiento de la princesa de Gales, el actor redactó un discurso que emocionó a más de una persona. "La princesa Di está muerta, ¿y a quién deberíamos ver al respecto? ¿El conductor del coche? ¿Los paparazzi? ¿O las revistas y los periódicos que compraron estas fotografías y convirtieron a los fotógrafos en cazarrecompensas?", comenzó diciendo Clooney a un grupo de reporteros en la oficina del Screen Actors Guild en Los Ángeles.
“Si no te escondieras detrás del oficio de periodista, serías cómplice de un crimen, e irías a la cárcel", continuó Clooney. El actor culpó específicamente a Steve Coz, el editor del National Enquirer, quien incluso manipulaba todos los tabloides de Estados Unidos en aquel entonces.
Lamentablemente el discurso de George Clooney no cambió la mentalidad de la prensa, e incluso él tuvo que soportar en varias oportunidades el acoso de los reporteros. Por ejemplo, en el 2014 cuando se conoció su relación con Amal Clooney, y recientemente cuando un reportero ingresó en su mansión y tomó fotos (sin el consentimiento del actor) de sus hijos, Ella y Alexander.