El príncipe Alberto de Mónaco ha sido dado de alta tras una delicada operación en la que se le eliminaron unas manchas en la frente, la nuca y la nariz. La cirugía, realizada de forma preventiva, no ha revelado indicios de preocupación y se ha llevado a cabo con éxito. Esta no es la primera vez que el soberano monegasco se somete a una intervención dermatológica, ya que en 2014 también le extirparon una mancha benigna.
El príncipe Alberto se encuentra ya en casa y se prepara para pasar la Navidad junto a su esposa, la princesa Charlene, y sus hijos, los mellizos Jacques y Gabriella, de ocho años. Según ha declarado el príncipe, aún le faltan algunas compras navideñas por hacer debido a un año muy ocupado, pero ya ha escrito la carta a Papá Noel con las peticiones de los regalos de sus hijos. Los pequeños, que parecen haber heredado la pasión por el arte de su abuela Grace Kelly, también practican deportes como el taekwondo y el tenis, y reciben clases de natación.
La familia Grimaldi dividirá las fiestas navideñas en dos partes, celebrando primero en el Principado y luego tomándose una semana libre para unas vacaciones familiares en un lugar con clima "caliente y frío". Sin duda, el príncipe Alberto y su familia estarán más unidos que nunca durante estas fechas tan especiales.
Después de varios meses de incertidumbre y retiro de la vida pública, la princesa Charlene de Mónaco ha vuelto a su agenda oficial y ha avanzado en su recuperación tras una grave infección otorrinolaringológica. Su esposo, el príncipe Alberto, se siente "realmente orgulloso" de ella por superar una etapa muy difícil. A medida que el 2022 ha avanzado, la Familia Principesca de Mónaco ha comenzado a recuperar la normalidad de manera gradual.
Por otra parte, el príncipe Alberto y la princesa Charlène de Mónaco, acompañados por sus hijos Jacques y Gabriella, han compartido una imagen de glamour al posar juntos ante un árbol de Navidad decorado en verde y dorado en uno de los salones del Palacio del príncipe. Charlène lució un vestido negro sin mangas y un collar dorado, mientras que los príncipes optaron por trajes oscuros. Gabriella destacó con un vestido color albaricoque de tul con cinturón dorado y destellos dorados alrededor del cuello y mangas, además de sandalias doradas y una diadema ancha. La familia ha enviado sus felicitaciones navideñas a través de la revista People.