La Reina Isabel II es una de las monarcas más importantes de la historia. Mucho se ha dicho sobre su salud últimamente y la verdad es que su estado es preocupante, ya que en las últimas semanas ha tenido que cancelar compromisos y reuniones importantes por un dolor en su cintura y por “problemas de movilidad”.
Recientemente la madre del príncipe Carlos fue vista arribando al Windsor Royal Horse Show. La Reina Isabel II fue vista usando gafas oscuras, y estaba ligeramente maquillada y vestida con un cárdigan azul marino y una blusa clara, un atuendo al que suele recurrir en sus días de asueto. Incluso la soberana se mostró muy emocionada al ver a su nieta, Lady Louise, a las riendas del carruaje que utilizaba el duque de Edimburgo y que ha quedado en herencia para la hija mayor de los condes de Wessex.
Además, la Reina Isabel II recibió un particular regalo minutos después de que se retirara del Windsor Royal Horse Show. Según han confirmado fuentes oficiales, Isabel II ha recibido en su residencia en Windsor a una delegación encabezada por el presidente de la Federación Ecuestre de Azerbaiyán, Elchin Guliyev. Durante ese encuentro Isabel II recibió un caballo de Karabaj Glory.
El equino fue presentado ante la Reina Isabel II y se mostró encantada, aunque no se espera que pueda montarlo, ya que en las últimas semanas los problemas de movilidad de la Reina y los dolores en la zona de la cadera han aumentado. Los médicos solo le han permitido montar un pony, siempre y cuando lo haga en compañía de otra persona que la vigile.
Es sabido que la Reina tiene una especial devoción por todo lo que tenga que ver con el mundo de la equitación. No solo empezó a montar siendo una niña, sino que también posee un criadero de ejemplares para competiciones, los cuales incluso han ganado en varias oportunidades. Incluso esta pasión por los equinos se las ha traspasado a la hija de la princesa Ana, Zara Phillips que, a día de hoy, todavía compite.