La Reina Isabel II, a lo largo de sus 70 años en el trono, ha encabezado grandes banquetes con delicias gastronómicas. Para su jubileo de platino, se esperan impresionantes eventos. Sin embargo, a pesar de haber probado todo tipo de exquisiteces, la monarca tiene gustos modestos y algunas comidas que detesta.
Falta cada vez menos para los festejos centrales de las siete décadas al mando de la familia real británica y todos en Windsor se preparan para celebrar a lo grande. Isabel II está con un estado de salud aceptable tras padecer covid-19 y, de a poco, ha vuelto a las actividades públicas. Los festejos están planeados en cuanto a las posibilidades que la reina tenga para movilizarse.
Respecto a sus gustos para alimentarse, se ha dicho de todo, pero hay algunos datos que parecen ser ciertos. Evidentemente le gusta desayunar cereales y evita a toda costa comer platos que contengas demasiadas colorías. Isabel tiene 96 años y debe cuidarse mucho con una alimentación saludable. Pero hay un enemigo que la monarca evitar en todos los platos: el ajo.
Para aclarar sobre sus preferencias culinarias, recientemente salió una publicación oficial que recoge sus comidas favoritas. Se llama The Platinum Jubilee Cookbook y enumera 70 recetas que son del gusto de la Reina Isabel II. Pero no solo son platos que ella ha degustado, también hay recetas que han agradado al paladar del resto de la familia real.
El príncipe Carlos y su esposa, Camilla Parker-Bowles, han tenido una participación especial en este recetario real, ya que estuvieron a cargo de escribir el prólogo. Gran parte de estas elaboraciones son una combinación de la gastronomía tradicional británica y las costumbres que han ido incorporando de las distintas culturas del mundo. Claro está que la comida, en particular la cena, son un momento clave para la diplomacia y para Isabel II.