La familia real británica se lució ante el mundo tras los festejos centrales por el Jubileo de Platino de la Reina Isabel II. Sin embargo, siempre parece haber una mancha. Esta vez, el príncipe Andrés ha vuelto a ser noticia luego de que trascendiera que tiene graves problemas financieros tras la venta de una lujosa propiedad
El príncipe Andrés, a quien no hace falta llamar “Su Alteza”, ha contraído una deuda millonaria. Este pago está relacionado con la venta de un hermoso chalet ubicado en los Alpes suizos. Alejado de la vida pública, el segundo hijo varón de Isabel II pudo conseguir un comprador para la casa ubicada en un lugar soñado, un refugio invernal para la alta sociedad.
En un principio, ha sonado como un buen negocio, ya que trascendió que vendió esta lujosa propiedad por 21 millones de euros. La casa había sido comprada junto a Sarah Ferguson en 2014. Pero el duque de York acordó la venta y olvidó un detalle: mantenía con la dueña anterior una deuda de 7 millones de euros.
La raíz de toda esta operación radicaría en que el dinero de la venta del chalet iba a ser usado por el príncipe Andrés para acallar una de las demandas por abuso sexual que tiene. Recordemos que el duque de York, luego de que se confirmara su vínculo con el caso Epstein, perdió todos sus títulos nobiliarios y el poco prestigio que le quedaba. Así, el dinero iba a ser usado para cerrar un acuerdo extrajudicial con Virginia Roberts, una de las víctimas de abuso.
De esta manera, el príncipe Andrés sigue tomando decisiones erradas que no hacen más que enfurecer a la familia real. Este error del duque de York ha generado que un juez de Suiza haya ordenado congelar el dinero de la venta hasta que queden claras las deudas pendientes. Afortunadamente para Isabel, el príncipe Andrés tuvo un oportuno contagio de covid-19 y no apareció en ningún evento del Jubileo de Platino.