El Rey Felipe es un amante de los autos y es un gusto que heredó de su padre Juan Carlos. Pero con la diferencia que el actual monarca lo hace de forma más discreta y desde su asunción quiso mostrar una imagen de austeridad. Aunque la realeza conserva modelos muy costosos y pocas veces los mostraron en público.
Según la revista Tatler Juan Carlos I llegó a tener hasta 70 autos. Con la llegada del Rey Felipe al reinado ese número se fue reduciendo. Ahora tanto el monarca como la Reina Letizia tienen un contrato de leasing con las mejores marcas del mundo. Así tiene la posibilidad de arrendarlos con una opción de compra.
Algunas joyas automovilísticas pertenecen al patrimonio nacional y fueron obsequios. Entre los autos más costosos en poder de la realeza se encuentran dos Ferrari FF que le regaló el jeque de Emiratos Árabes Unidos a Juan Carlos I en el 2011. El Rey Felipe las quiso subastar en el 2015 pero recibieron una oferta menor a su valor.
En el último tiempo al Rey Felipe se lo ha visto conducir diferentes modelos costosos. Entre ellos se destacan un BMW Serie 5, un Audi RS6 Avant y también un A8 de la misma marca. Aunque desde la Casa Real nunca confirmaron que esos autos pertenezcan a la realeza.
Desde que asumieron al trono tanto el Rey Felipe como la Reina Letizia muestran una cara más austera de la realeza. Por eso difícilmente aparezcan en público con auto de primer nivel. Aunque la Casa Real cuenta con varios coches históricos como un Rolls Royce Phatom IV que lució el día de la asunción del actual monarca.