La mayoría de los hijos de la Reina Isabel II siempre ha estado envuelto en alguna situación dudosa, algún escándalo o divorcio. Pero eso no ocurrió con el príncipe Eduardo, el hijo menor de la Reina Isabel II y del príncipe Felipe de Edimburgo. Es por ello que hoy te contaremos cómo fue el comienzo de la historia de amor de Eduardo y Sophie de Wessex.
Sophie Helen Rhys-Jones nació en Oxford en 1965 y es la hija menor del matrimonio compuesto por el vendedor retirado Christopher Bournes Rhys-Johnes y la secretaria fallecida en 2005 Mary Rhys-Jones. Sophie creció en Kent y estudió Relaciones Públicas.
En 1993, Sophie trabajaba como colaboradora en un evento solidario y conoció al organizador del mismo, el príncipe Eduardo. Poco después comenzaron a salir, pero ella siguió trabajando en el ámbito de relaciones públicas hasta que en 1996 fundó su propia agencia. En 1999 el príncipe Eduardo y Sophie se casaron en la capilla de San Jorge del Castillo de Windsor. La pareja tenía entonces 34 y 35 años, respectivamente.
Sophie de Wessex sufrió múltiples abortos hasta lograr quedarse embarazada de Lady Louise Windsor, su primera hija, pero la pequeña nació de manera prematura y tanto madre e hija tuvieron que pasar muchos días internadas. Incluso la reina se saltó una de sus tradiciones y fue al hospital a visitarlas mientras el príncipe Eduardo se apresuraba para regresar de un viaje oficial a Mauricio.
Tras aquel parto traumático, Sophie de Wessex volvió a intentar quedarse embarazada y en diciembre de 2007 nació su hijo James, vizconde Severn. Hoy Sophie y el príncipe Eduardo protagonizan uno de los matrimonios más sólidos de la familia Windsor, y muchos aseguran que Sophie es la nuera favorita de la Reina Isabel II, tanto así que en los últimos meses les han permitido asistir a muchos más actos oficiales en representación de la Reina, en lugar de enviar al príncipe Carlos y a Camilla.