CORONA BRITÁNICA

El principal motivo por el que Lady Di no usaba sombreros cuando visitaba niños

La princesa de Gales fue una de las royal más populares en la historia.

Fuente: producción Panorama.
Los motivos por los que Lady Di no llevaba sombrero en su visita a menores..Fuente: producción Panorama.
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Lady Di fue una de las royal más populares de todos los tiempos. Su cercanía con la gente fue un punto de inflexión en su vida y sus gestos con las personas común y corriente le permitió el reconocimiento por parte del pueblo británico. La princesa de Gales no dejaba ningún detalle librado al azar en cada visita y tomaba todos los recaudos principalmente con los niños.

La encargada de la exposición de vestidos de la familia real británica Claudia Acott Williams reveló algunos detalles de la personalidad de Lady Di. Entre los datos brindados confesó que la princesa de Gales nunca llevaba sombrero cuando visitaba a menores.  “Con un sombrero no puedes abrazar a un niño”, dijo. También se refirió a las joyas que se ponía para esas ocasiones.

Lady Di no improvisaba con su vestimenta y todos los detalles estaban bien pensados según el evento que concurría especialmente cuando visitaba a menores. “Se ponía joyas de gran tamaño, porque así los niños jugaban con ellas cuando los alzaba en brazos”, comentó Claudia Acott Williams. Hay una foto icónica de la princesa de Gales con una niña colgada de su collar en Brasil.

La princesa de Gales usaba una vestimenta especial a la hora de este tipo de visitas. Habitualmente utilizó vestidos muy coloridos y con tonos vivos y nunca llevó sombrero. De esta manera transmitía alegría y casi siempre eran estampados con flores. Lady Di estudiaba cada una de sus prendas cada vez que estaba en contacto con la gente.

Lady Di en una visita con niños en San Pablo y no lleva sombrero, Brasil. Fuente: twitter @fuedicho.

Según informan varios medios británicos estos vestidos los llamaba “cariñosos”. En cada evento donde tenía contacto con niños, Lady Di se preparaba de una manera especial. La princesa de Gales lucía las prendas más coloridas ya que su debilidad eran los menores y no le importaba romper el protocolo para tener un contacto directo con los más chicos.