El príncipe Alberto de Mónaco es uno de los ‘royals’ menos queridos de la familia Grimaldi. Desde hace muchos años que la prensa lo viene culpando por el estado de salud y por la infelicidad de la princesa Charlene, y sumado a eso también se encuentran la cantidad de rumores de infidelidad que lo rodean y que lo tienen como protagonista.
La mayoría de los rumores de infidelidad se sustentan en base al pasado del príncipe Alberto, ya que cuando incluso estaba de novio con Charlene de Mónaco, el príncipe tuvo varios hijos. Por suerte todos esos hijos fueron reconocidos, pero los mismos significaron un gran escándalo para la familia Grimaldi, e incluso generaron mucho dolor en Charlene.
El príncipe Alberto de Mónaco tiene dos hijos reconocidos, fruto de sus relaciones con la azafata togolesa Nicole Valérie Coste?, de la que nació Alexandre Éric Stéphane (2003), y con la estadounidense Tamara Jean Rotolo, de la que nació Jazmín Grace Rotolo (1992), oficialmente reconocida cómo Jazmín Grace Grimaldi, quien reside actualmente en Nueva York.
Los hijos del príncipe Alberto, Alexandre y Jazmín Grace, gozan de los beneficios económicos y educacionales del principado y heredarán la fortuna correspondiente, pero ninguno de los dos podrá acceder a la línea de sucesión al trono, ya que la ley monegasca excluye de tal privilegio a los hijos habidos fuera del matrimonio. Además, ninguno de los dos puede recibir títulos, por lo tanto, no son tratados como príncipe y princesa.
Jazmín Grace, la hija del príncipe Alberto de Mónaco, mantiene una excelente relación con su padre, e incluso visita con frecuencia el palacio de Mónaco. Su nombre es alusivo a su abuela Grace Kelly y trabaja en el mundo de la música y el cine. Jazmín mantiene una excelente relación con sus hermanos y en varias ocasiones han posado los 4 juntos.