La muerte de Inés Zorreguieta fue uno de los momentos más complicados para la Reina Máxima de los Países Bajos. Era el año 2018 y el fallecimiento de Inés en un departamento de Buenos Aires enlutó a la familia real y dejó un misterio que, cuatro años después, todavía no se ha resuelto.
La Reina Consorte siempre tuvo una relación muy cercana con su hermana Inés Zorreguieta. Se llevaban 13 años de diferencia por lo que para Máxima, era casi como una hija a la que la podía enseñar cuando eran chicas todo lo que ella había aprendido y esa relación se mantuvo cuando se hicieron adultas.
Pero para Inés Zorreguieta hubo cosas que no se le hicieron fáciles. Estudió psicología e incluso hizo una tesis sobre las diferencias de género en los suicidios y las conductas vinculadas. Ella no era ajena a este tema, había pensado en el suicidio varias veces y cargaba con una depresión de años, al punto que su familia siempre estaba atenta a ella.
Hasta aquél fatídico día del 7 de junio de 2018. Máxima de los Países Bajos pensaba en invitar a su hermana a mudarse de casa y de país. Ese mismo día, Inés Zorreguieta no fue a trabajar al ministerio de Desarrollo Social y su madre estuvo preocupada porque tampoco contestaba los mensajes, ni las llamadas.
Fue la madre de Máxima de los Países Bajos la que llegó al departamento de su hija, junto a una amiga de esta que tenía una copia de la llave. Cuando intentaron ingresar, algo trababa la puerta. Era el cuerpo de Inés Zorreguieta, se había quitado la vida horas antes. Su hermana sería una de las últimas de la familia en enterarse. Apenas lo supo tomó un vuelo a Argentina. Nunca se supo cuáles fueron las circunstancias que la motivaron a matarse.
“Sabíamos que ella no estaba bien desde hacía tiempo, en los últimos 8 o 9 años antes de fallecer. Y aun así seguía existiendo un tabú entre nosotros, no hablábamos de ello. No conocíamos exactamente cuál era su diagnóstico”, dijo hace años Máxima de los Países Bajos y agregó: “No sabíamos realmente cómo ayudarla, hicimos lo mejor que pudimos para ayudarla y apoyarla incluso sin ser profesionaes pero siempre queda la cuestión de haber podido hacer algo más”.