“¿Sabías que mi bisabuela, Alice Keppel, fue amante de tu tatarabuelo?”. Esa fue la frase que escuchó el actual rey Carlos III de la boca de Camilla Parker Bowles cuando se conocieron en 1970. Probablemente esa frase fue lo que hizo que él quisiera estar con ella. Lo cierto es que en ese momento comenzó su complicada relación, que curiosamente, tuvo puntos en común con la de sus antepasados.
Camilla Parker Bowles sabía muy bien de quien le hablaba al actual rey Carlos III. Alice Keppel y Eduardo VII tuvieron una relación clandestina que duró hasta la muerte del miembro de la realeza. Incluso, la bisabuela estuvo presente en el lecho de muerte del tarabuelo de Carlos. Su relación era clandestina pero no secreta y tuvo sus escándalos.
Igual que el rey Carlos III y Camilla Parker Bowles, Alice Keppel y Eduardo VII estaban casados cuando estuvieron juntos. Ella estaba casada con George Keppel pero el matrimonio no funcionaba y comenzó a tener relaciones con otros hombres. Hasta que se cruzó con Eduardo VII. A partir de ese momento se convirtieron en amantes. Ella tenía 29 años y él 56.
La relación entre ambos duró varios años. Él incluso la llevaba a diferentes actos y estuvo presente en su coronación en 1902. Sin embargo, su relación tuvo sus polémicas, ya que, al estar presente en distintos eventos, Alice Keppel enfurecía a Alejandra de Dinamarca y a otros nobles que no soportaban la presencia de ella en los eventos de la Corte real.
Pero la relación entre la bisabuela de Camilla Parker Bowles y la del rey Eduardo VII iba más allá de cualquier enojo. Ella era su amante favorita y tenía tal llegada a él, que antes de morir, fue la propia Alejandra de Dinamarca la que la hizo llamar para que se despidiera del monarca. Era 1910 y la historia cuenta que ella Alice Keppel sufrió un ataque de histeria a los pies de la cama del monarca.
Una vez muerto el tatarabuelo de Carlos III, Alice Keppel se retiró de la vida pública y fueron repudiada, junto a su familia, por la Realeza británica. Con el tiempo se dijo que era una espía alemana y que una de sus hijas, Sonia, era de Eduardo VII. Si esto fuese cierto, el rey Carlos III y Camilla Parquer Bowles serían parientes lejanos, pero esto nunca ha sido confirmado por la Casa Real. Finalmente, ella murió a los 79 años.
La historia de ambos amantes volvió a estar presente en estos días, tras la muerte de la Reina Isabel II, ya que la historia de Carlos III tiene ciertos puntos en común con la de Eduardo VII. Ambos tuvieron sus amantes, a las que realmente amaron en una relación clandestina que luego fue pública y los dos tuvieron que esperar muchos años para ser reyes. Por otro lado, sus amantes son de la misma familia: Camilla Parker Bowles y Alice Keppel.