Angela Kelly ha tenido algunos privilegios que marcaron su vida. El primero de ellos, es que fue la mejor amiga y confidente de la Reina Isabel II. El segundo, que es miembro de la Real Orden Victoriana y el tercero, que ha escrito dos libros sobre la ex líder de la Familia Real Británica contando detalles únicos de ella y lo ha hecho con su consentimiento.
Ninguno de estos privilegios que ha obtenido Angela Kelly ha sido simple de lograr, ni tampoco otras personas pudieron tenerlo. Y tras la muerte de la Reina Isabel II, la modista puede decir que su vida ha sido única y claramente tendrá toda la razón al afirmarlo y nadie podrá contradecirla.
Todo se debe principalmente a que la Reina Isabel II cuidaba mucho su privacidad y deseaba que los miembros de su familia actuaran igual. Fue así como no permitía que muchas personas llegaran a su vida y conocieran detalles que no fuesen públicos, pero con Angela Kelly hubo una excepción.
La Reina Isabel II y Angela Kelly se conocieron de pura casualidad. Todo se debió al hecho de que la modista trabajaba de ama de llaves para el embajador del Reino Unido en Alemania cuando la monarca fue de visita a ese país. Fue la primera vez que hablaron, la charla fue sobre las tendencias y Kelly le contó lo que ella pensaba sobre estas.
Esa charla entre ambas mujeres le bastó a la Reina Isabel II para confiar en la inteligencia de Angela Kelly y comenzar a trabajar con ella. Desde el principio la reconoció como a una persona de confianza y su relación pasó de lo simplemente laboral a la amistad.
Así fue que la Reina Isabel II primero la nombró como su ayudante personal, asesora y comisaria de Joyería, Insignias y Vestuario. Eso fue en el 2002. Cuatro años después la nombró miembro de la Orden Real Victoriana y en el 2012 la ascendió al cargo de teniente.
Los libros de Angela Kelly sobre la Reina Isabel II
Tanta cercanía le permitió a Angela Kelly escribir dos libros, en los que contaba algunos hechos que involucraban a la Reina Isabel II y que no eran de dominio público. Ambos fueron publicados con la autorización de la soberana y representaron un absoluto éxito. Se llamaron: Vestir a la Reina: El Vestuario del Jubileo y La otra cara de la moneda
“Me ha permitido ser una persona cercana a ella, aunque nunca me paso de la raya. Solemos hablar de ropa, maquillaje y joyas como dos mujeres normales. Supongo que le gusté y decidió que era lo bastante discreta para ser digna de su confianza”, explicó Angela Kelly hace un tiempo en una entrevista para Marie Claire e indudablemente le gustó, porque la Reina Isabel II le permitió algunas acciones y ser parte de su vida, como muy pocas personas lograron.