Constantino de Grecia no pudo recuperarse de sus problemas de salud y a los 82 años murió en una clínica de Atenas. Su hermana, la Reina Sofía, viajó de urgencia la semana pasada para reunirse con su familia y darle el último adiós. El monarca fue el último rey que tuvo el país heleno y debió exiliarse en Roma y Londres tras el golpe de Estado de 1967.
El hermano de la Reina Sofía no tuvo una vida tranquila, ya que su infancia se vio perturbada por la Segunda Guerra Mundial, donde debió exiliarse por primera vez con su familia. Su padre fue Pablo de Grecia y tuvo tres hijos, Sofía, Constantino e Irene. Tras su muerte, se hizo cargo de la Corona en 1964, con apenas 24 años y recién casado con Ana María, la hermana de la Reina Margarita de Dinamarca.
Tras el Golpe militar, la familia real griega se exilió en Roma y en ese momento Constantino tenía dos hijos, Alexia y Pablo. Luego se trasladaron a Londres, donde nacieron resto de los hijos: Nicolás, Tatiana y Theodora. En la capital británica recibió la ayuda de la Reina Isabel II y vivieron por décadas. En el 2014 regresaron a Grecia y nunca renunciaron a sus títulos.
Fue un gran apoyo de la Reina Sofía
Los tres hermanos fueron muy unidos y por eso apenas conoció la noticia de la internación, la Reina Sofía viajó de urgencia rumbo a Atenas. La monarca se encontraba en Roma, donde fue como representante de la Corona española al funeral de Papa Benedicto XVI y tuvo un encuentro con el Papa Francisco. En Grecia se reunió con su otra hermana, Irene.
Desde hace varios años la salud de Constantino II estaba delicada. El monarca se trasladaba en sillar de ruedas y había varios episodios de internación en los últimos años. En el 2022 fue internado por una neumonía y luego le diagnosticaron coronavirus. A pesar de su salud, pudo asistir al casamiento de su hijo Felipe con Nina Flohr.