Muchas veces tener una fortuna y todas las comodidades del mundo, como lo tienen los miembros de las familias reales de Europa, no es sinónimo de felicidad. Las desgracias no discrimina por riqueza y dinero sino que le pueden tocar a todos y esto es lo que le ocurrió a Marie Alix y por ende a toda su familia.
Ella era la hermana menor de Matilde de Bélgica, actual reina de ese país, pero cuando el destino se llevó a su hermana ambas eran princesas del reinado. Lamentablemente la vida quiso que ella se fuera muy temprano de este mundo y una de las más afectadas justamente fue Matilde. La reina belga nació en el seno de una familia aristócrata y numerosa. Ella es la mayor de cinco hermanos: Marie Alix, Elisabeth, Hélène y Charles Henri.
Si bien eran una familia de la aristocracia muy unida y con una gran relación entre todos, Marie Alix y Matilde de Bélgica tenían algo especial. Seguramente por ser tan cercanas de edad o simplemente compatibilidad en sus personalidades, pero ellas se querían mucho y siempre estaban juntas de aquí para allá disfrutando de la vida.
Todo era felicidad en la familia Udekem hasta que el 14 de agosto de 1997 Alix sufrió un terrible accidente de coche que acabó con su vida. Un camión perdió el control en la autopista A-Bruselas provocando un choque directo con el Polo que conducía Alix, de 22 años. En el asiento del copiloto viajaba la abuela materna de la joven, Zophia Sapiha, de 77 años. En aquel momento Matilde y su hermana Elisabeth se encontraban pasando unos días en Alemania.
Son muchos los años que han pasado desde aquel trágico accidente automovilístico y aún hoy en día la familia la recuerda todos los años con mucho cariño y pasión, sobre todo Matilde de Bélgica.