El rey Carlos III decidió realizar muchos cambios en la Corona Británica, luego de la muerte de su madre Isabel II. Sin embargo los más cuestionados están relacionados con las alteraciones que quiso realizar frente a los deseos que siempre había promulgado la anterior monarca.
Uno de estos cambios era justamente que el rey Carlos III quería negarle a uno de sus hermanos, la vacante que dejó en el año 2021 el príncipe Felipe. Hablamos del título del ducado de Edimburgo. La decisión de Isabel II y del príncipe Felipe era que ese espacio fuese ocupado por el príncipe Eduardo.
La decisión original había sido la de la reina Isabel II en su lecho de muerte, de ceder el título a su hijo menor, el príncipe Eduardo. Sin embargo, el rey Carlos III reconsideró la situación, teniendo en cuenta no solo la buena relación con su hermano menor, sino también la estabilidad de la corona real. Como resultado, decidió darle el honor a su hermano, lo que significa que pronto el príncipe Eduardo será no solo conde de Wessex, sino también duque de Edimburgo.
El rey Carlos III ha demostrado que está dispuesto a tomar decisiones difíciles y a considerar la opinión de su hermano, un paso hacia una monarquía más igualitaria y justa. Algo que debe mejorar día a día para que la institución siga funcionando y también tenga el respeto del pueblo.
Si bien las decisiones en la Casa Real Británica cambian día a día, el rey Carlos III está realizando un esfuerzo para mantener unida a la familia y para alejar los rumores que han llegado luego de la exposición a la que se han visto sometidos en los últimos meses. muchos de ellos, promovidos por los mismos miembros.