El amor y el afecto de un abuelo hacia su nieto pueden ser uno de los lazos más especiales y conmovedores en la vida de una familia real. Tal es el caso del rey Carlos III y su nieto, el joven príncipe George de Gales. Antes de ascender al trono en 2021, cuando aún era príncipe de Gales, el rey Carlos III realizó un gesto que conmovió a muchos al cambiar el nombre de uno de sus jardines más queridos en homenaje a su nieto de tan solo 8 años.
El jardín en cuestión se encuentra en Birkhall Gardens, dentro de la finca Balmoral en Escocia, un lugar de gran significado para la familia real británica. El rey Carlos III decidió darle un nombre especial a este espacio al que le tenía un cariño particular, y lo llamó el "Bosque del Príncipe Jorge" en honor a su nieto, el príncipe George.
El rey compartió su cariño y conexión con este jardín al expresar: "Este era un campo bastante vacío y la granja no lo necesitaba. Lo bueno fue que logré plantar un jardín el mismo año en que nació mi nieto, el mayor, así que lo llamé Bosque del Príncipe George". Estas palabras revelan la ternura y la dedicación que el rey Carlos III tiene hacia su nieto y cómo deseaba inmortalizar ese vínculo en un lugar significativo.
El gesto del rey no solo demuestra su afecto por el príncipe George, sino que también refleja la importancia de la familia y las tradiciones en la vida de la realeza británica. El Bosque del Príncipe Jorge se convirtió en un recordatorio tangible de ese cariño abuelo-nieto y se suma a la rica historia de la familia real.
Este conmovedor homenaje es un ejemplo de cómo los lazos familiares pueden ser una fuente de inspiración y afecto en todos los estratos de la sociedad, incluso en la realeza.