Participó en la VIII regata ‘Juan Carlos I’. Su embarcación, el ‘Bribón’ alcanzó la quinta posición y el primer lugar fue para el ‘Ali Babá II’. La infanta Elena se desplazó durante el fin de semana hasta la localidad gallega para acompañar a su padre e incluso estuvo a la caña de una de las embarcaciones participantes.
Padre e hija han demostrado una vez más que además de tener en común numerosas aficiones, son un tándem perfecto, se entiendes perfectamente y se ven con cierta frecuencia. Y es que desde que el rey emérito fijara su residencia en Abu Dabi, la infanta Elena extraña mucho su ausencia. Por ello cada vez que sus compromisos profesionales se lo permiten no duda en visitarle
Al abandonar España el monarca declaró a los periodistas que, “por supuesto” que le gustaría regresar a España definitivamente. Que el rey Juan Carlos es un apasionado del mar no es nada nuevo. La pasada semana volvió a surcar las aguas gallegas, en Sanxenxo, lugar al que siempre le gusta regresar. Allí se reunió con parte de su familia; su hermana la infanta Margarita, duquesa de Soria, que iba acompañada de sus dos hijos, Alfonso y María Zurita de Borbón y el pequeño Carlitos Zurita, ahijado del rey emérito por el que siente una gran debilidad. Don Juan Carlos mantiene una estrecha relación con su sobrina María y ésta no dudo cuando nació su hijo en elegir a su tío como padrino del pequeño.
El emérito llegó a Sanxenxo a casa de su íntimo amigo Pedro Campos, donde siempre que se desplaza hasta esta ciudad pernocta en la casa de su gran amigo. El día antes recibió la visita de su hermana y sus hijos quienes pasaron una jornada marinera surcando las aguas de la ría de Pontevedra en la lancha ‘Cristina’. El rey se sentó junto a su hermana pequeña y en frente estaba su sobrina María junto a su hijo Carlos, de cinco años de edad que llevaba un chaleco salvavidas para este tipo de salidas al mar. Todos iban ataviados con una indumentaria marítima. El padre de don Felipe lució una cazadora azul, gafas de sol y gorra. Mientras que María Zurita, sudadera oscura con capucha y gorra. La duquesa de Soria y hermana pequeña del monarca optó por un chubasquero amarillo con capucha.
Lo cierto es que cada vez es más habitual ver al rey en España y disfrutar de uno de los deportes que más le ha gustado practicar durante toda su vida. El mar, la caza y las motos siempre han sido grandes aficiones del rey y en todas y cada una de ellas siempre ha destacado por ser un gran competidor dejando el palmarés siempre bien alto.
Ahora a sus ochenta y cinco años y exiliado en Abu Dabi desde el año 2020 cada vez le gusta pasar más tiempo con su familia. Esta es la cuarta vez que pisa España desde que traslado su residencia al país árabe, adonde sus hijas, las infantas Elena y Cristina le han visitado en varias ocasiones y es posible que si hija mayor lo visite y coincida con él , dado que a la primogénita de los reyes eméritos también es una apasionada del mar y siente una especial debilidad por su padre y siempre que sus compromisos profesionales y personales se lo permite se desplaza hasta Abu Dabi para reencontrarse con su padre y pasar unos días.
El rey Juan Carlos se mostró en Sanxenxo muy cariñoso con su sobrino nieto y ahijado y el pequeño Carlitos demostró su espontaneidad dándole besos y abrazos a su padrino lo que demuestra la buena sintonía y estrecha relación que mantienen los Zurita de Borbón. Anecdótico fue cuando el rey le señaló al pequeño Carlitos, como así le llaman familiarmente, si quería ponerse a los mando del Bribón, el barco con el que compitió, lo que provocó la risas de todos los presentes.
Durante estos días hemos visto al monarca feliz y encantado con dos de sus pasiones, el mar y su familia. Al término de la jornada marinera, el rey Juan Carlos I se trasladó junto a su familia a las instalaciones del Real Club Náutico de Sanxenxo donde disfrutaron de un almuerzo acompañados por la tripulación del Bribón, la embarcación con la que participó en la regata Rey Juan Carlos I El Corte Inglés Máster, en su honor y que llega ya a su octava edición y que reunió en la ría de Pontevedra a más de 160 embarcaciones.
El domingo, último día de la competición, el ‘Bribón’, embarcación de don Juan Carlos acabó ocupando la quinta posición. La infanta junto a su padre estuvieron presentes en la entrega de premios en el Real Club Náutico de Sanxenxo, que preside Pedro Campos, fiel amigo del monarca