La princesa Amalia, que este 7 de diciembre cumple 20 años, no sólo es foco de atención por su posición en la realeza, sino también por otros motivos: desde su sorpresiva renuncia a 1,4 millones de euros, pasando por su peculiar fanatismo real, a su gesto chic a una icónica serie de televisión donde copia todos los look.
Aunque la vida de la hija de la reina Máxima de los Países Bajos está envuelta en un aura de glamour y prestigio, lejos está de ser una fantasía desenfrenada. Es que ha experimentado una vida relativamente restringida y cuidadosamente supervisada para garantizar su seguridad y bienestar ante todos.
La princesa Amalia tiene una vida “muy restrictiva”. Incluso contó que ella tuvo que abandonar a fines de 2022 su residencia estudiantil en la Universidad de Amsterdam y regresar a su casa en La Haya, ya que trascendieron amenazas contra su seguridad. “Extraño la vida normal, la vida de un estudiante. Caminar por las calles, poder ir a una tienda”, lamentó.
A pesar de esos límites, la hija mayor de la reina Máxima de los Países Bajos demostrado un profundo compromiso con sus deberes reales. En ese sentido, se destacan sus constantes apariciones en eventos públicos y su participación en causas benéficas, así como también su pasión por las tiaras.
En cuento a sus look, la princesa Amalia se fija mucho en la serie de televisión estadounidense Sex and the City. En el libro Amalia, de Claudia de Breij, reveló: “Me encantan las tiaras. Muéstrame una tiara y sabré de dónde viene. Puedo reconocer todas las tiaras de Europa. Yo me ponía las de mi madre. Había una en su tocador y luego la tenía directamente en mi cabeza”.