Camila Parker no ha sido jamás de los royals más queridas de Inglaterra. La manera en que ingresó a la familia real no fue de las más transparentes y fiables del mundo. El hecho de que haya sido la amante del actual Rey Carlos III, con el agravado de que la traicionada haya sido Lady Di, la royal más querida de la historia del reino británico, hacen que su aceptación sea sumamente baja.
Alrededor de esta pareja han existido infinidad de fantasmas y malos augurios ya que al no ser bendecida por la sociedad siempre se los miró con recelo. Miles de historias negativas se han inventado en base a su amor y no son de los más aplaudidos al momento de presentarse en sociedad, pero al menos con el paso de los años su relación ha sido aceptada.
Con todo este contexto tan negro es que se ha desarrollado esta pareja sobre la que ha llegado una nueva teoría que nuevamente los deja muy mal parados. Es que según algunos historiadores Camila Parker y el Rey Carlos III podría tener algún lazo sanguíneo que haría un tanto perturbadora su relación amorosa.
Alice Keppel (La bisabuela de Camila Parker) y Eduardo VII del Reino Unido (tatarabuelo del actual Rey Carlos III), estuvieron juntos hasta que este falleció, siendo Alice rechazada por la realeza británica y repudiada por la monarquía, por lo que tuvo que irse a vivir a Italia donde murió en 1947. Sin embargo, una de las mayores curiosidades que deja esta historia es que en 1900 Alice Keppel dio a luz a su hija Sonia, por lo que se sospecha que éste fue su padre biológico.
De ser así, Camila Parker y el rey Carlos quienes están casados desde el 2005, serían parientes lejanos de sangre. Sus más críticos podrían decir que esto es algo salvaje y que por ello han querido ocultarlo todo este tiempo, pero la realidad es que nada de todo ello ha sido confirmado con exactitud por las bibliografías históricas.