Sofía de Ediburgo, ex Sofía de Wessex, es quien se ha convertido últimamente en uno de los miembros más activos de la familia real británica. Junto con el príncipe Edward han logrado formar una de las parejas más duraderas de la familia Windsor, e incluso tienen dos hijos: Louise y Jacob.
Sofía y el príncipe Edward se casaron en junio de 1999, y ese día Sofía lució unos pendientes de perlas de Asprey y Garrard, una blanca y otra negra, que adornaban delicadamente sus lóbulos. No es muy común que los miembros de la realeza, sobre todo las mujeres, vuelvan a usar las joyas que lucieron el día de su boda, pero Sofía decidió hacer una excepción recientemente.
Recientemente, en el servicio del Día de la Commonwealth, Sofía de Edimburgo decidió usar nuevamente sus pendientes de perlas de Asprey y Garrad junto a un traje súper sobrio estilo Jackie O. con un abrigo crema de Proenza Schouler y un sombrero tipo pillbox creado para ella por Jane Taylor.
Sin dudas esta elección es súper acertada, ya que estos pendientes de perlas negras y blancas son muy elegantes, y pueden ser usadas en cualquier ocasión. De esta forma Sofía de Edimburgo demuestra que las perlas nunca pasan de moda y pueden lucirse tanto en una boda como en cualquier otro evento.
Desde que el príncipe Harry y Meghan Markle abandonaron la familia real británica, Sofía y su esposo, el príncipe Edward de Edimburgo han tomado un papel más importante en los compromisos reales. Además, Sofía es cuñada del actual rey Carlos III del Reino Unido, tiene el tratamiento de alteza real y es miembro de la familia real británica.