REINA ISABEL II

El particular apodo con el que llamaban a Angelica Kelly, la confidente de la reina Isabel II, en Windsor

La confidente y mejor amiga de la reina Isabel II es conocida en el Palacio de Buckingham por un particular y curioso apodo.

Reina Isabel II y Angélica Kelly.Créditos: Fuente: producción Panorama España
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Una de las mejores amigas de la fallecida reina Isabel II era Angela Kelly, quien no solo era su confidente en todo momento, sino que también la ayudaba con sus vestuarios. Cuando la Reina estaba con vida, Kelly llegó a ser incluso una de las personas más influyentes en el Palacio de Buckingham.

Recientemente se conoció que tras la muerte de la reina Isabel II, el rey Carlos III y la reina Camilla planean echarla del Palacio y reemplazarla con otro profesional. Kelly incluso ocupaba un alojamiento en la finca de Windsor, y hay que decir que es uno de los más modestos de la zona, el cual había sido reservado especialmente por la reina Isabel II.

Incluso el rey Carlos III la reconoció con la Orden de la reina Victoria por su lealtad a Isabel II, aunque era de esperar que la hubiera reconocido con una distinción más elevada, la de Dama. Kelly incluso acompañaba a la Reina a diversos eventos, y se la llegó a ver al lado de Anna Wintour, la icónica editora de VOGUE USA. 

Angela Kelly. Fuente: Pinterest

¿Cuál es el curioso apodo de Angela Kelly?

Angela Kelly era conocida en palacio de Buckingham como AK47 (un juego entre sus iniciales y los fusiles de asalto soviéticos) por su gran temperamento. Sin dudas se trata de un apodo muy particular y curioso, pero se sabe que el mismo fue propuesto por al difunta Reina, quien se sabía que tenía un gran sentido del humor. 

Angela Kelly. Fuente: Pinterest

¿Cómo se conocieron la Reina y Angela Kelly?

Kelly conoció a la reina Isabel II durante una de sus visitas oficiales a Alemania, donde la estilista trabajaba para la embajada británica como ama de llaves del embajador. Incluso se dijo que ambas se entendían muy bien sus cambios de humor y sus personalidades, lo cual las llevó a formar una gran amistad. Incluso la Reina le autorizó que publicara varios libros en los que desvelaba detalles de su tarea de estilista.